Gwalior… la perla del Hindustán

Fundada por Suraj Sen en el siglo II d.C y ubicada en el estado de Madhya Pradesh, Gwalior deriva su nombre de Gwalipa, un ermitaño que con sus poderes psíquicos curó al rey de la lepra. 

Tras varias conquistas y dinastías, a finales del siglo XIV la dinastía hindú de los Tamaras convirtió a la pequeña localidad en un centro cultural de notable importancia. De esa época es la creación de sus principales templos y su maravilloso palacio, único en su género. La actual ciudad, a la sombra de la colina donde yergue la fortaleza, es una ciudad bulliciosa y animada, pero sin duda, lo más interesante se encuentra en sus grandes edificios arquitectónicos de épocas anteriores. 

Su fortaleza, que ocupa una roca aislada prácticamente inescalable y rodeada por altos muros que cercan el conjunto repleto de monumentos , es un regalo para los sentidos. Según el gran emperador Mughal Babur, este fuerte es:

«La perla en el collar de los fuertes de la India»

El Fuerte es uno de los más antiguos y encantadores del estado de Madhya Pradesh, fue fundado en el siglo III de nuestra era. La escarpada pendiente que conduce al mismo, atraviesa una garganta en la que hay cuevas que en su tiempo sirvieron de morada a los ascetas jainistas y está flanqueada por esculturas del siglo XV de los Tirthankaras, los profetas que revelaron la doctrina salvadora del jainismo. Las imágenes aparecen en hornacinas precedidas por una baranda y a distintos niveles con escalones.

Me encantaron esas figuras que aparecen sentadas, adoptando la postura del loto y llevando sus manos a una posición de descanso una sobre la otra, con las palmas hacia arriba en gesto de meditación.  A lo largo de todo el recorrido también se pueden ver esas columnas (última foto de la izquierda) que reproducen el antiguo poste sacrificio y la montaña cósmica que simbolizan el concepto del eje del mundo o elemento regulador que gobierna el cosmos.

Después de atravesar una serie de fortificaciones, se llega a Urvahi, la entrada principal. Se comenta que el gran estanque del interior del fuerte próximo al templo, que está dedicado a Surya, el dios del sol, fue el lugar donde el ermitaño Gwalipa curó a su fundador. El fuerte posee dos plantas  por encima del nivel del suelo y otras dos plantas subterráneas, la más baja contiene el serdab, la sala fresca y umbría que se utilizaba en la estación tórrida. 

El Palacio Man Madir, situado al norte de la fortaleza,  es una armónica y atractiva pieza arquitectónica con excelentes vistas. Construido por Rao Man Singh entre 1486 y 1516, se accede a través de la gran Puerta de los elefantes, ubicada en el ala este del edificio. El palacio está decorado con seis torres circulares coronadas por Chattris (templetes de techo cúpula rematados por esbeltas columnas).  Los muros son increibles, están decorados con marquetería, figuras de animales y azulejos cerámicos esmaltados en los colores azul, verde y amarillo.  El palacio,   cuenta con dos  patios alrededor de los cuales se distribuyen las distintas secciones del edificio. La zona reservada a las mujeres llamada “zanana” está protegida de la visión del mundo exterior por galerías, torres caladas y paneles coloreados y decorados con elefantes y otros animales. 

Dentro del fuerte también se encuentran otros templos dignos de mención como son el grupo de Las Bahu (templos de la cuñada y de la nuera) dos edificios, enormemente decorados, de la segunda mitad del siglo XI construidos por Mahapala.

A los pies de del fuerte se halla el Guajari Mahal, el palacio construido por el rajá Ma Singh para su esposa favorita que actualmente alberga un museo con unas bonitas estatuas vinculadas al culto de Shakti. Hay otros templos o lugares interesantes en la localidad como el Templo de Telis, Templo de Chaturbhuja, Tumba de Mohammed Ghaus, Monumento de la Rani de Jhansi, Museo espitritual, etc. 

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