La City de Londres también conocida como la Square Mile, durante el horario laboral es un mundo completamente diferente a la City de después de las 19:00 horas o del fín de semana donde parece una ciudad fantasma, pero para poder apreciarla es necesario haberla conocido en su pleno apojeo un día de diario, además muchos de los establecimientos están cerrados en esta zona durante el fín de semana.
Esta zona se extiende aproximadamente desde La Royal Courts of Justice que finaliza la calle conocida como Strand y comienza Fleet St, hasta la Torre de Londres, y la zona de Barbican center. Si se avanza por la Strand, hacia Fleet Street, nos encontramos la famosa tienda de te Twinings (216 del Stand), la famosa casa de te ofrece infinidad de ellos tanto a granel como en bolsita, los tes verdes son muy buenos y en bolsita las infusiones de lima, jengibre y equinacea son fantásticas, pero vamos esto va en gusto… Esas infusiones en vez de comprarlas allí, las compro, en las tiendas Tesco las cajas súper grandes y muy baratas.
A continuación nos encontramos con Temple church es una iglesia de finales del siglo XII construída por los templarios. Hace unos años, era de muy difícil aceso, de hecho me costó varios intentos poder acceder a ella ya que no dejaban visitarla, pero ahora ya hay días y horas de visita. Es un sitio realmente bonito, está ubicada en un sitio chulísimo dentro de un barrio privado que sería la ciudad de la Justicia, conocida como Temple. La iglesia es famosa por sus tumbas con efigies y por ser redonda, agrupa dos secciones separadas, la original de la nave llamada Round church y una sección rectangular construida más tarde, denominada Chancel.
En la zona de Temple se encuentra la embajada de Australia, en cuyo interior se rodaron las escenas relativas a Gringots, el banco de los magos en Harry Potter y la piedra filosofal. Londres es un auténtico escaparate para recorrer la saga de este pequeño mago. A continuación aparece la gran cúpula de la Catedral de St. Paul’s creo que cuesta como 12 libras, como es muy cara, hay que acercarse a la hora de la misa, se guardan las cámaras y se accede al templo gratuitamente.
No es una catedral antigua y longeva, sino más bien una generación de catedrales. Es un símbolo para la ciudad, según decía McCarthy es la catedral con la que más se identifican los londinenses.
Se ha derrumbado y destrozado una y otra vez, siendo siempre restaurada.
Su enorme extensión de la cúpula, los grandes arcos y los poderosos pilares y contrafuertes, hacen que sea llamada la gran catedral pesada.
En la catedral hay dos miradores, la Galería de piedra a cincuenta y tres metros y la Galería dorada a ochenta y cinco metros. Y si queréis una bonita imagen de la cúpula acercaros a la terraza del centro comercial One New Change y encontraréis una imagen increíble.
Los alrededores de la misma son muy bonitos, por el lado de la derecha hay unos jardines que, si hace buen tiempo al mediodía, se abarrotan de trabajadores comiendo.
Si seguís hacia arriba, llegaréis “Museum of London” donde se puede ver la historia de Londres desde su prehistoria, y de ahí acudir a Guildhall el punto desde donde se gobierna la City desde el siglo XII. Hoy en día sigue siendo la sede de la City of London Corporation y se utiliza principalmente para alojar eventos importantes. En teoría, si no hay ningún evento previsto, se puede visitar por dentro, lo mejor las ruinas del anfiteatro romano que hay en su interior.
Cerca de aquí está la famosa estación de tren “Liverpool Street” que es donde llega el tren que procede del aeropuerto de Stanted. Esta estación de ferrocarril victoriana es una de las más antiguas de Londres. En una de sus paredes podemos ver el memorial dedicado a 1.342 empleados de la Compañía de la Línea de ferrocarriles del este de Inglaterra alistados y muertos en la Gran Guerra. En 1936, después de la noche de los cristales rotos nazi, los británicos evacuaron a cerca de 10.000 niños judíos alemanes (Kindertransport) que fueron realojados en la campiña inglesa. Todos ellos llegaron a través de la Estación de Liverpool Street. Un monumento con unos niños conmemora este hecho. Es una zona muy animada con numerosos lugares para tomar algo y comprar en sus numerosisimas tiendas. Pero lo que sin duda no hay que perderse es el famoso pub «The ten Bells», con sus azulejos victorianos y sus murales del siglo XIX es una institución en Londres, muy conocido también porque dos de las víctimas de Jack El Destripador frecuentaban este pub, de hecho, este pub aparece en la novela gráfica «Desde el infierno» de Alan Moore y dibujada por Addie Campbell, adaptada al cine en 2001.
Volviendo a la catedral y yendo hacia el sur, en Queen Victoria street se encuentra el Templo de Mirthas, los restos de lo que parece ser una de las primeras iglesias cristianas y sin duda uno de los principales restos romanos de la ciudad. Además, si se quiere ver el auténtico origen del dinero, a escasos metros queda el Museo del Banco de Inglaterra la entrada normalmente es gratuita.
Siguendo por Queen Victoria street, y continuando por Cornhill street a la derecha en la calle Gracechurch street hay un lugar chulísimo, me encanta, es Leadenhall Market , un impresionante mercado cubierto que aunque su origen es del siglo XIV el edificio actual es el siglo XIX, su decoración es chulísima tiene un montón de cristales y ornamentos por todas partes . Si se llega antes de las 16:00 horas, de lunes a viernes hay un mercadillo de alimentos maravilloso. Entre sus comercios se ubica una puerta azul chillón que nos lleva al “Callejón de las compras” de la película de Harry Potter y la Piedra Filosofal, a mi como además me encanta Harry Potter esto me mola un montón. Cerca de allí quien se quiera pegar un homenaje está el restaurante SushiSamba en el Heron Building, con una comida espectacular y unas vistas increíbles, ahora eso sí, se tiene que reservar con algún mes de antelación pero desde luego su bacalao negro bien lo merece.
Después de atravesar el mercado suelo bajar por Lime Street y Philpot street y accedo a través de los 311 escalones al Monument para disfrutar de las mejores vistas del distrito financiero desde sus 61 metros de altura, que es la distancia exacta que separa la enorme columna del punto donde se originó el gran indencio del 66 que devastó Londres.
Si quereis ver otras vistas también muy chulas de la ciudad podéis subir al famosos Sky Garden, ubicado en el conocido edificio llamado Walki talkie es un precioso mirador con un jardín vertical y tiene una panorámica de 360 grados.A veces para comer si no llego con tiempo de picar algo en el Leadenhall Market y como siempre voy justa de tiempo, voy a Bow Lane y comprar uno de los mejores bocadillos de Londres en el Bar Remo, el dueño es gallego , tienen de todo y están buenísimos por poco dinero, al lado de la estación de metro de Mansion House, hay una pequeña calle peatonal abarrotada de tiendecillas de comida y pubs, con muchísima vida al medio día y por las tardes, pero sólo de lunes a viernes.
En esta zona hay numerosa iglesias, y un lugar que recomiendo siempre es sin duda la iglesia que está en St. Dunstan construida alrededor del año 1100, sufrió graves daños en el gran incendio de 1666, pero fue reconstruida conservando el campanario. Por desgracia, durante la segunda guerra mundial, St. Dunstan fue seriamente dañada durante los bombardeos alemanes y la Iglesia Anglicana decidió no volver a restaurarla. En 1971, las ruinas de la iglesia se abrieron como jardín público. La torre de Wren y la mayoría de sus muros se mantienen intactos y en su interior, a cielo descubierto, podemos encontrar uno de los lugares más originales e impresionantes de Londres , el mejor ejemplo de oasis moderno en medio de la city.
En esta zona hay dos pubes que me encantan, con gran historia de Londres, son los conocidísimos Ye Olde Watling en la esquina de Watling street con Bow Lane, que está situado en la vía romana que unía la costa de Kent con el norte de Gales y que ahora está la Catedral de St Paul, y al lado está el Willamson`s tavern que tiene una puertas de forja y las baldosas de piedra de la chimenea son de la época romana.
Volviendo a la calle Cannon street y continuando por Fleet street, en la cera de la derecha hay un pub que también me gusta mucho, el conocido Ye Old Cheshire Cheese pequeño pub de madera y con los carteles en negro, es una cueva, se toman unas pintas de cerveza natural tostada de muerte y se come el mejor queso rebozado camembert de Londres, normalmente está lleno de escoceses vestidos y como van bastante perjudicados te dejan hacerles fotos, sin duda un lugar donde hay que detenerse si o si.
Y luego que mejor que irnos hacia barrios más literarios para tomar un te después de haber estado paseando y fotografiando desde las alturas la impresionante ciudad.
Los barrios de Fitzrovia y Bloomsbury, siempre han sido los barrios más literarios e intelectuales de Londres. Empezaría en el Museo británico, vaya las veces que vaya a Londres siempre entro, es verdad que siempre voy a ver lo mismo, pero es una auténtica maravilla, aunque el museo es genial lo mires por donde lo mires, no me canso de ver la sala que hay abajo a la izquierda de Egipto y Grecia, de hecho aunque sean 10 minutos siempre me paso a ver esos maravillosos mármoles Elgin, que son los bajorrelieves del Partenón que me dejan con la boca abierta (la entrada al museo es por Great Russell, metro Tottenham Court) . En la calle museum street se pueden encontrar pequeños cafés, librerías y tiendas de grabados con mucho encanto.
En Coptic street está Pizza Express, que lo chulo es que es una lechería de la época victoriana que está muy poco modificada, siguiendo por Bloomsbury way, se pasa por St George Bloomsbury donde se ve que la torre de la iglesia de hawksmooer es copia de la tumba del Rey Mausolus (la original está en Turquía) avanzar y antes de atravesar Bloomsbury Square, es la plaza más antigua de la zona y aquí es donde han residido grandes literatos como Virginia Woolf, me encanta Sicilian Avenue, pequeñita calle peatonal donde todas las columnas son de estilo romano.
Al lado del metro de Goodge street, está la famosa Fitzroy Tavern, que fue punto de reunión de artistas y escritores, a mi no me apasiona, como pub es interesante por su trayectoria histórica, pero lo que realmente le gusta a la gente es ver en el sótano las fotos de los antiguos escritores famosos. Al lado está la calle Charlotte Street, que es parecido al Soho, tiendas y restaurantes un poco más pijos. Y lo que a la gente le apasiona es el Pollock´s Toy Museum, no puedo juzgarlo porque no he entrado, pero dicen que está muy bien el tema de las marionetas.
Al otro lado está la Estación de St. Pancras en Euston Road, era un antiguo hotel, es preciosa. A mi de esta zona, lo que me gusta es el museo Británico.
Al norte de la City encontramos el famoso barrio de Camden. La parada de metro es Camden Town, este barrio no es nada bonito salvo lo que se conoce como Candem Lock que es la parte del mercado; según se sale del metro se gira a la derecha y se empieza a ver puestos y tiendas en ambos lados de la calle, siguiendo un poco más adelante se llega a las famosas tiendas donde están las conocidas fachadas decoradas con dragones, botas martins, motos, etc., es lo chulo de Candem junto con su mercado cubierto, realmente son seis mercados. Esto ya no es lo que era, antes era el mercado donde se veían las cosas más extravagantes de Londres y era el sitio donde estaban los punkis cuando todavía en España no sabíamos ni que eso existía, yo la primera vez que fuí me quedé alucinada… ahora es un sitio bastante turístico pero a mi me sigue gustando pasear por allí.
Ascendiendo por Chalk Farm Road, se ven las tiendas tipo góticas, de piercing, tatuajes, etc. Una vez que se pasa el puente que atraviesa un canal está el famoso Candem Town, es un edificio que alberga un mercado tipo ibicenco, donde ya hay cosas más convencionales, en la parte del centro están los puestos móviles de comida y también hay varios sitios fijos para comer (estos son más baratos pero a mí me gustan más los móviles, es comida internacional) allí todo el mundo compra su comida y en las mesas, escaleras o el mismo suelo la gente come. Según transcurre la mañana los precios de la comida bajan, y se acaba comiendo unas bandejas estupendas de comida vietnamita, india, mexicana, etc., por dos o tres libras.
En frente de ese primer edificio, hay otro con muchísimos más puestos y mucho más interesantes, este edificio era unas antiguas caballerizas, por eso a lo largo del mercado hay muchas estatuas de caballos y un montón de cosas relacionados con ellos que hacen referencia a su importancia y tradición histórica. Encontramos tiendas de todo, hay algunas de libros antiguos bestiales, maletas, camisetas, etc. Hay muchas tiendas curiosas de ropa, zapatos, de primera y segunda mano, y hay una tienda que se llama Cyberdog en la que hay hasta gogos y un Dj que venden ropa futurista y se puede comprar hasta trajes de astronautas. Aquí es perderse por el mercadillo, y luego comer algo. Entre los dos edificios está el puesto de los donuts, que a la gente le encanta, y pese a que no soy golosa los rellenos de frambuesas están buenísimos. También es famosa la heladería que se encuentra entre los dos edificios, se ven las máquinas de cómo se hacen los helados, es una chulada.
El canal que atraviesa es el Regent`s Canal, se puede pasear por él en una barquita, aunque es carísimo, yo no lo he hecho nunca. Bajando al canal se puede ver una de las famosas pinturas de Bansky. Además de los grafitis, se pueden ver anexadas al muro un montón de canicas de colores, al principio no me di cuenta y como me pareció curioso decidí hacerles una foto y fue entonces cuando los dibujos aparecieron claramente: puedes observar flores, una casa, gatos, cabezas humanas, un ángel, etc. Se puede seguir con el paseo hasta llegar al Regents park donde está ubicado el zoo de Londres, que no se cómo estará porque no he entrado nunca. No muy alejado está el Museum de cera, el conocido Madame Tussauds (Marilebone road) , es realmente impresionante, a mi que no me gustan nada estos museos, fui por casualidad y me encantó, no tiene nada que ver con otros que he visto, tiene hasta atracciones en su interior, parece que estás en Disney. El museo tiene distintas exposiciones, comenzando con la denominada “Fiesta VIP” donde se pueden ver figuras de Angelina Jolie, Morgan Freeman, Nicole Kidman, etc., después se encuentran otras salas como la zona de los deportes, la de la realeza, la de la cultura, líderes internacionales, etc., en la cámara de los horrores no entré porque es del estilo “Casa del terror del Parque de atracciones” y me asusto fácilmente, así que mejor no pasar un mal momento, pero me encantó lo conocido como “El espíritu de Londres” donde se ve la historia de esta ciudad a través del tiempo, para ello te montas en un taxi y es una atracción que me recordaba mucho a la de Peter Pan de Disney.
Como a 20 minutos andando hacia el norte desde Candem, llegamos a la zona del distrito literario Hampstead, ahí se encuentra la conocida The Hill Garden & Pergola es sin duda un rincón digno de visitar, aunque es cierto que por su distancia no es un sitio para ir las primeras veces que se visita esta ciudad. Se trata de una extensión del jardín de la mansión llamada “The Hill”. Hoy se accede de forma gratuita a través de unas escaleras de caracol, al final hay un precioso jardín con un estanque de lo más romántico que se puede encontrar en la ciudad.
Y como a 30 minutos al este, desde Candem ya llegando al distrito de Cannobury, está la antigua capilla Union Chapel, donde se puede escuchar conciertos en directo en un marco incomparable.
Y un sitio que a todo el mundo le gusta ir desde Camden yendo hacia el oeste, es a cruzar sobre el paso de peatones más famoso del mundo: Abbey Road. Parece mentira que seis rayas blancas pintadas en el asfalto puedan significar tanto. Este paso de peatones se hizo célebre porque un 8 de agosto de 1969 cuatro chicos estuvieron diez minutos cruzándolo para una sesión de fotos de la que saldría la portada de su disco.
Es un sitio tan fotografiado, que hay un pequeño monolito desde el que se consigue el ángulo exacto desde el que Iain Macmillan capturó la imagen. Aparte de esto, en la calle están los Abbey Road Studios, cuyas fachadas están permanentemente pintadas con todo lo que los fans van queriendo poner, y repintadas periódicamente cada ocho meses. Otro lugar relacionado con este grupo y menos conocido es el número siete de la avenida Cavendish, que pertenece a Paul McCartney.
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