Villanueva de los Infantes, ciudad literaria

La antigua villa de Moraleja que sirvió para marcar la frontera entre el reino de Castilla y el Imperio Almohade, es hoy un precioso pueblo catalogado en 2017 como uno de los pueblos más bonitos de España llamado Villanueva de los Infantes desde 1480.

El centro geográfico del Campo de Montiel se sitúa en la provincia de Ciudad Real. Actualmente sigue pugnando por ser la patria de Alonso Quijano, aunque hay otras opiniones sin un argumento definitivo que lo confirme, abogando por Argamasilla. El poder de la letra cervantina es de tal nivel que se ha llegado a realizar un estudio en la Universidad Complutense de Madrid para «encontrar aquel lugar de la Mancha cuyo nombre no quiero acordarme». La universidad basándose en un método científico concluye que ese lugar era Villanueva de los Infantes y añade, también, que los pasos que daba el Hidalgo no eran fantasía, si no que se trataba de lugares y distancias reales.

La localidad que dio cobijo a Francisco de Quevedo en sus últimos meses de vida, alberga hoy uno de los conjuntos monumentales más excelsos de toda la Mancha. Tras una vida cómoda y llena de polémicas por sus críticas y por su famosa rivalidad  con Luis de Góngora,  en 1639 fue encarcelado en León y tras salir buscó su retiro en casa de unos amigos hasta que se trasladó  al  Convento de Santo Domingo en Villanueva de los Infantes. 

“ Entrando en la casa parece que resucité, y dieronme los padres de ella una celda admirable” 

Actualmente el convento alberga una Hostería Real, pero todavía  se puede visitar la celda donde pasó sus últimos meses el gran literato, así como, un espacio expositivo con algunos de sus manuscritos, libros, documentos, objetos, etc. En la austera habitación  en la que dormía el escritor encontramos un cuadro donde aparece el último soneto que escribió antes de morir.

«Cinco años le vieron quebrantado, y en la villa de Infantes recogido, al fin la muerte fue por su recado»

Así mismo, en el convento se puede acceder a su claustro de ladrillo mudéjar, refectorio e iglesia. 

La localidad, conjunto histórico nacional,  está repleta de palacios sobrios, casas señoriales, conventos, plazas, iglesias, etc., es un museo al aire libre decorado con callejuelas llenas de encanto donde todavía permanecen muchos de los escudos de los distintos linajes que habitaban en la localidad.

El centro neurálgico de la villa es la plaza Mayor que data del siglo XVII,  de estilo neoclásico  y planta rectangular, conformadas su fachada con balaustradas de madera; es hoy lugar de encuentro para los visitantes que buscan la foto del saludo de Don Quijote y Sancho  junto a sus monturas. Esta simpática escultura nos traslada a las páginas de la novela cervantina y nos recuerda el paso de estos dos famosos personajes por el Campo de Montiel. 

“ Y comenzó a caminar por el antiguo y conocido Campo de Montiel y era verdad que por él caminaba (…)”

Como telón de fondo tienen el impresionante ayuntamiento construido en tres alturas donde destacan sus arcos de medio punto y junto a él la Iglesia parroquial de San Andrés, majestuoso edificio del siglo XVI construido sobre los restos de la antigua ermita,  donde destaca la capilla de los Caballeros de la orden de Santiago en cuya cripta se encuentra enterrado el autor de El Buscón, miembro insigne de la Orden de Santiago. Aquí también se encuentra el Hospital de Santiago de estilo barroco y fundado por la orden que lleva el mismo nombre, además de la Alhóndiga que en su origen funcionó como casa de contratación pero luego ha servido hasta de cárcel, todavía hoy pueden verse inscripciones de los presos.

La historia se recorre a lo largo y ancho de la ciudad, sus calles y sus bonitas plazas siempre acompañadas de grandes y emblemáticos monumentos. Por ejemplo, en la plaza de la Fuente Vieja se encuentra el edificio más antiguo De la Villa, el convento de Franciscanas  fundado en 1521. También se pueden observar, edificios civiles como la casa de Don Manolito (s. XVI)  el palacio de los Ballesteros (s. XVI), uno de los más grandes y antiguos de la villa, Casa Palacio de Rebuelta o la casa del Duque de san Fernando. 

La villa se empeña por hacer perdurar la vida cultural que siglos atrás tuvo y de ahí que haya por ejemplo un Museo de arte contemporáneo “El Mercado” con salas permanentes con obras de Miquel Barceló, Juan Genovés, Eduardo Úrculo entre otros. Y con exposiciones temporales como la exposición de Fotografía en blanco y negro, de grandes fotógrafos españoles que han sido premiados por Photo España.

Será el mítico sabor de un pasado lo que hace de Villanueva de los Infantes una gran ciudad literaria. Pasearon por sus calles Bartolomé Jiménez Patón que escribió la colección de Comentarios o Declaración Magistral de los Epigramas de Marcial, Fernando Ballesteros y Saavedra con su obra  Regidor Cristiano, y otros mucho como Azorín, Machado, García Lorca, Victor de la Serna, entre otros.

«Tomo el lugar secreto y un lujo para los sentidos… pasear sin prisa…asomarse a la Iglesia de San Andrés aunque sólo sea para acariciar amorosamente con la mano, dibujando el contorno con los dedos, los diminutos ángeles y sirenas de piedra tallada de su púlpito plateresco (…)» Angela Vallvey

6 Comentarios

  1. Que me gusta leerte… Siempre digo que leer lo que escribes es aprender. Gracias Gema.

    • Gema de los Reyes Contestar

      Mil gracias a ti, me encanta que me leas, es un placer tenerte aquí. Besos

  2. Qué lugares tan increíbles tenemos aquí, al lado y qué pocas veces reparamos en ellos.
    Gracias por descubrirnos estas joyas cercanas.

    • Gema de los Reyes Contestar

      La verdad es que tenemos un país maravilloso vayas para donde vayas siempre encuentras lugares fantásticos. Mil gracias a ti por tus palabras. Un abrazo

  3. Sin desmerecer ni un ápice las maravillas de Villanueva de los Infantes merece la pena mencionar que dónde Quevedo tenía casa y vivió varios años no fue en este pueblo si no en la Torre de Juan Abad próximo al anterior. Fue ya al estar muy muy enfermo cuando fuera trasladado a Infantes pueblo de mayor envergadura para cuidar a un Quevedo moribundo. Por tanro varias de las frases mencionadas no son atribuidas a infantes si no a la Torre. Puede visitarse la casa museo de Francisco de Quevedo en Torre de Juan Abad, interesantísima visita. https://torredejuanabad.es/

    • Gema de los Reyes Contestar

      Hola María, muchas gracias por tu comentario, efectivamente maravillosa visita la Torre de Juan Abad, todo lo que rodea a Quevedo siempre es súper interesante. Gracias, saludos.

Escribir comentario

Navigate

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies