El entorno y ambiente único del imponente castillo ha sido inspiración para muchos artistas, Jean Renoir lo eligió como telón de fondo para «La gran ilusión», Jacques Becker filmó «Las aventuras de Arsene Lupin» el fantástico ilustrador John Howe lo usó como inspiración para diseño de «Ciudadela de las Minas Tirith», e incluso, ha llegado a Japón ya que a Hayao Myasaki le influyó para crear su película animada «Howl´s moving castle»
Construido estratégicamente en el siglo XII en la cima del Monte Staufenberg en el departamento del Bajo Rhin, éste sirvió para proteger las rutas comerciales quedando destruido en 1633 durante en la Guerra de los Treinta Años, y tras 200 años que fue utilizado como refugio para los bandoleros, Guillermo II decidió rehabilitarlo siguiendo las ideas románticas de la época, con el fin de convertirlo en un museo donde para siempre permaneciera el nombre de su familia.
Las obras fueron realizadas por el arquitecto Bodo Ebhardt, quien respetó la arquitectura medieval del castillo al máximo, ya que se conservaba más de la mitad de sus murallas con su llamativo color rojizo que hace un gran contraste con el verde de los bosques de alrededor. Tanto los tejados como la torre fueron de nueva construcción ya que estos habían desaparecido.
El acceso principal a la zona fortificada se realiza por una puerta en la cual todavía se puede ver el escudo de armas de la familia Tierstein.
Se llega a un patio interior que da acceso al castillo en sí donde también se puede ver el escudo de armas de la familia Hohenzollerns, las murallas y sistemas de defensa, así como una fuente que data del siglo XV y los sistemas para recuperar el agua de lluvia. En esta zona también se encuentran las cuadras, las casas donde vivían los sirvientes y un molino en lo alto de la torre. Tras pasar el puente levadizo, se encuentran las bodegas, la cocina y el pozo de donde se abastecía el agua.
Antes de acceder a la primera planta por una bonita escalera hexagonal, se puede admirar un patio interior con bonitas galerías de madera interconectadas entre sí cubiertas de pintura. En el primer piso podemos ver la sala de trofeos, una colección de armas blancas de la Edad Media y la capilla. Y en la segunda planta la cámara de las emperatrices y antecámara o la Alcoba del Kaiser (con un águila imperial y el lema de Prusia). Se puede proseguir a través de unos escalones a otro puente levadizo para acceder a otro patio interior y al Jardín Medieval realizado ene el año 2001, donde se observan enrejados de mimbre, arbustos, huertos, plantas medicinales y un jardín de flores de rosas.
En el lado oeste se encuentra el Gran Bastión, un edificio defensivo medieval flanqueado por dos torres que protege la zona más delicada de la fortaleza. Desde aquí se domina todo el territorio, y se puede ver otros dos castillos alsacianos: el Ortenberg y el Frankenbourg.
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