La Bañeza, ciudad de las motos

Situada en la comarca tradicional de La Valduerna, el valle más norteño de los regados por el río Duerna y asociada a la mítica Vía de la Plata (antigua calzada romana que atravesaba la península de norte a sur),  La Bañeza muestra todos sus encantos y tradiciones en cada rincón de la misma. Enclavada en una comarca donde la agricultura, la ganadería y artesanía fueron sus principales actividades, es hoy uno de los mayores reclamos turísticos de la provincia de León. 

Antonio Colinas,  poeta, novelista, ensayista y traductor nacido en La Bañeza hablaba sobre la evolución de la ciudad diciendo:  

“(…) Hay algo un poco traumático en los regresos porque, en cierta medida, no es la ciudad de mi infancia. La ciudad progresa, pero ya ha dejado de ser aquella ciudad de huertas, de ríos.  Nos bañábamos en el río, bebíamos sus aguas, aquel mundo de las bicicletas, de la adolescencia. Se vivía y se aprendía en la calle. Era una ciudad modernista, neomodernista, que ahora solo vemos en la plaza… En la época del desarrollismo urbanístico se alteró mucho. Bueno, eso también es el progreso”

La plaza de la localidad, bonitamente adoquinada y centro de la vida social ,  ofrece un estilo modernista gracias a su sucesión de joyas arquitectónicas, que muestra el gran talante comercial que siempre ha tenido la ciudad que se sitúa entre la tierra y el agua. Los materiales tradicionales, como la piedra, los ladrillos, la madera se mezclan con el hierro colado, el vidrio e incluso el cemento, dotando a algunas de  las viviendas de una asimetría intencionada que no se enfrenta con el conservadurismo de otras. 

Dominando la plaza se sitúa la gran iglesia gótica de Sta. María que en su exterior permanece el mojón marcado con el Km 303 que era la distancia que había desde la localidad a Madrid cuando la carretera nacional pasaba por la misma. En esta plaza y en sus alrededores también se localiza la parte más civil de la ciudad, ya que se sitúa el llamativo, delicado e histórico edificio del ayuntamiento de estilo modernista, sede de donde sale el gran número de actividades que se realizan en la ciudad. Si duda, es de alabar como tratan de mantener el pulso social y económico al municipio. 

Además de la iglesia mencionada, existen otros templos religiosos como por ejemplo la capilla de Nuestra señora de las Angustias y la Soledad,  la Capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno que alberga el Museo Imaginero y la Iglesia de el Salvador levantada sobre un antiguo monasterio que se cree que fue el lugar del nacimiento del actual emplazamiento bañezano a mediados del siglo X. 

Pasear por sus calles es pasear por la historia, por las tradiciones, por la cultura. Cada año la localidad se llena de carrozas, charangas y desfiles de disfraces.  Declarada como fiesta de  Interés Turístico Nacional,  la tradición viene desde el año 1675. La ilusión va pasando de generación en generación saltándose las prohibiciones en épocas pasadas corriendo el riesgo de ser detenidos o cuanto menos multados. De aquella época  de cuando las fuerzas del orden público encontraban disfrazados a los bañezanos en barrios de la ciudad como El Polvorín, viene la frase de “correr el carnaval”. Si quieres conocer más sobre esta divertida fiesta pulsa en http://www.carnavaldelabaneza.com y accederás a la página oficial de la misma. 

Además de ésta tiene otras grandes fiestas declaradas, como por ejemplo: la celebración del Santo Potajero que se lleva a cabo el miércoles santo. La Cofradía de Angustias y Soledad, preparan y reparten gratuitamente el tradicional potaje a todo aquel que se acerque hasta la capilla con una cazuela.

Y hablando de gastronomía, además de sus famosas alubias amparadas por la IGP Alubias de La Bañeza-León,  la localidad destaca por sus ancas de ranas,  plato realizado según las recetas de antaño, por lo que es muy  valorado no sólo por exquisitez sino también por su poca habitualidad.  Pero si hay algo que se ve y se huele según paseas por la localidad, son sus confiterías. Bonitos escaparates que nos recrea un mundo de sabor y aromas que con sus formas también despiertan el sentido de la vista, como ocurre cuando avanzas desde la plaza hasta la fantástica y legendaria Confitería Conrado, con una tradición que ha ido pasando de generación en generación.
Creada en el siglo XIX por el industrial Hermógenes Blanco quien llegó a la Bañeza con fórmulas de mantecadas y unos cuantos utensilios para el chocolate, evolucionó en sus productos, elaboraciones y creaciones, consiguiendo en 2013 el premio de “Mejor productor” en 2013 otorgado por la Academia leonesa de gastronomía. Actualmente la confitería sigue siendo conocida por la continuidad en el uso de los productos heredados de las antiguas recetas, por ejemplo: de las yemas, de los besitos, los imperiales, los conraditos, etc.,  pero además adquirieron una fama mundial cuando fueron los primeros en introducir en los roscones un premio en metálico de quinientos euros en el año 2008, llegando hoy a la cifra de 10.000 euros; así que aquí os dejo su página web para que probéis además de su fantástico sabor, la suerte (https://www.confiteriaconrado.es, https://www.elreydelroscon.es)

Y mejor que contarlo yo, os lo cuenta Sergio, el dueño de este fantástico y dulce lugar al que quiero agradecer su tiempo y su generosidad.

Con ese olor a dulce y tras comprar algunas de esas delicias que encontré en la confitería me fui en busca de esas imágenes que hacen que cada mes de agosto desde al año 2013 la Bañeza se convierta en un gran mural. Fue en ese año cuando cuando nació lo que se conoce como el Art Aero Rap, festival de arte urbano formado por numerosos murales y grafitis que decoran la ciudad. Artistas de todo el mundo se reúnen cada año Sfhir, Fitz Licuado, Gamze Yalçın, Toys y Omik, , El Rojo, Gaspar Francés, etc., aumentando el número de obras, actualmente más de trescientas.
Aunque perderse por sus calles y encontrar las obras de arte es una gozada, no hay que descartar descubrirlos siguiendo la aplicación móvil Street Art Cities que los sitúa todos en su mapa. La localidad fue la primera ciudad española en formar parte de esta App situándose junto a otras ciudades como Los Ángeles, Berlín o París.

Fotos cedidas por Antonio de la Arada

Y como la Bañeza no se conforma, pues el primer fin de semana (a veces el segundo, dependiendo de sus fiestas patronales) la ciudad además de estar decorada con los murales y grafitis, se llena de ruido y color gracias a la celebración del Gran Premio de velocidad “Ciudad de la Bañeza”;  una carrera de motociclismo que viene realizándose desde el año 1952 por su circuito urbano y que ha subido al podium pilotos que lo serían luego a nivel mundial, como por ejemplo Ángel Nieto. 

“ Para ser campeón del mundo, primero hay que ganar en La Bañeza” 

Es increíble escuchar a los habitantes de la localidad hablar de este evento, da igual que monten en moto o no, da igual que les gusten las motos o no, todo el mundo siente el ruido del motor. Ese fin de semana nadie duerme en la ciudad de las motos, sus habitantes y todos los asistentes al evento esperan deseosos ver a los pilotos aparecer por esas curvas que previamente han sido aseguradas para el beneficio de pilotos y público. Sin duda es la gran fiesta de La Bañeza, pero también de la provincia y de toda la Comunidad autónoma, ya que es la única carrera por un circuito urbano que se mantiene en el país ¡ el gran espectáculo de la comunidad!

Es una carrera como las de antaño, la gente vive intensamente el mundo del motor, pero no como en las carreras de velocidad de los grandes circuitos, sino con el guiño al pasado, a esas carreras que por los años sesenta se disfrutaban a pie de cera, oliendo a gasolina y viendo muy de cerca a sus grandes ídolos, no sólo corriendo sino también en boxes ya que estos se encuentran en plena calle, así que el disfrute de ellos y sus grandes compañeras de dos ruedas están asegurados.

Los asistentes vibran a pie de pista al igual que lo hacen los pilotos, sin duda, en esos días, pilotos, público, comercios, hostelería, entes públicos, medios de comunicación todos son uno y todos forman parte del gran espectáculo de la fantástica ciudad de las motos.

Toda la organización es llevada a cabo por el Motoclub bañezano, fundado en 1954, una de las sociedades deportivas de mayor antigüedad en la provincia de León. Ellos junto al ayuntamiento de la localidad hacen soñar a muchas personas y disfrutar a muchas más, así que para que nos hagan disfrutar también a nosotros sin estar todavía en esas fechas y siguiendo una frase que me encanta de ellos “la afición es, ha sido y será el motor del Motoclub bañezano” vamos a compartir un ratito con el Concejal de Deportes Juan José Blanco y personal de la Junta directiva del motoclub liderado por su presidente Jose Javier Morla.

Y para los amantes de la arena además del circuito urbano, la localidad cuenta con el fantástico circuito «La Salgada», donde se disputan normalmente el Campeonato de motocross tanto de Castilla y León como de España. El circuito tiene una longitud de 1540 metros y de un ancho de ocho metros aproximadamente, con curvas a derecha y a izquierda y diversos saltos, tanto triples en bajada como en subida, saltos en curva, etc., un lugar donde desde luego el disfrute está asegurado. Si quieres conocer más sobre este circuito y el motoclub podéis consultar en http://www.motoclubbanezano.es