La catedral de Palencia muestra en su exposición Renacer, la catedral transformada obras y lugares ocultos hasta ahora. Con motivo del séptimo centenario del inicio de la construcción de la fabulosa catedral gótica, a través de sus 4.500 metros cuadrados de superficie expositiva, se pueden admirar obras procedentes de catedrales, museos e iglesias de otras ciudades, así como observar lugares y obras inéditas “desvelada para esta ocasión” como se anuncia en su página web https://catedraldepalencia.org/muestrarenacer/.
Hace unas pocas semanas tuve la suerte de participar junto a otros viajeros y comunicadores en unas jornadas realizadas por la Catedral para hablar de Turismo y Patrimonio. Al finalizar nos hicieron una visita por la exposición que desde luego me dejó sin palabras.
“Un equipo multidisciplinar de más de cincuenta especialistas se ha entregado con pasión para que los visitantes puedan sentir como suyo este renacimiento, esta culminación de la metamorfosis de la Catedral de Palencia para convertirse en un referente cultural y un centro de creación artística con la visión y los códigos del siglo XXI” Catedral de Palencia
La catedral de esta “apacible, grata y cómoda ciudad”, como la describía Miguel de Unamuno, debería ser más conocida de lo que es. Es cierto que por fuera es bonita, pero no causa algún efecto notable frente a otras catedrales similares; pero su interior es espléndido; como decía F.G. de Cortázar en su obra Viaje al corazón de España “su interior es un grandioso cofre repleto de tesoros”
La exposición como tal es una auténtica maravilla, pero si además tienes la suerte de que te la cuente Ignacio Vela y José Luis Calvo, comisario y arquitecto de la exposición, la visita se convierte en fascinante.
Pero aunque no estén ellos, la catedral ha hecho una gran labor creando una fantástica App gratuita que te la puedes descargar en https://catedraldepalencia.org/#lavisita. La aplicación te da la posibilidad de hacer un recorrido por la catedral como tal y otro por la exposición Renacer.
Tal y como se señala en la página web de la catedral «en ambos casos, la visita virtual se acompaña de iconos informativos que, al pulsarlos, proporcionan datos esenciales de cada uno de los puntos destacados en ventanas emergentes. Elementos arquitectónicos y constructivos y obras de arte cuentan con esa información adicional, que incluye también planos, imágenes, sonido y vídeo”.
Si creamos la similitud de la exposición con un libro, vemos que la exposición se distribuye en siete capítulos con una auténtica paleta cromática llena de luz, tejidos, piezas arquitectónicas, elementos litúrgicos, etc. Siete capítulos, que tal y como explica en su página web “nos hace testigos y cómplices del esfuerzo de quienes lo han ido construyendo a lo largo de su historia”.
En su primer capítulo denominado “Primera piedra” es la entrada a la exposición, donde se expone la importancia de la catedral en cuanto a dimensiones e historia se refiere.
En el capítulo dos llamado “Memoria perenne. Huellas humanas en el tiempo” se quiere representar que la catedral es de todos y para todos. Aquí podemos ver por ejemplo el Sepulcro de Doña Inés de Osorio. Estatua yacente de una mujer y una doncella a sus pies, peinada con una larga y gruesa trenza. Encima de este sepulcro existe otro de madera dorada y pintada perteneciente a Dña. Urraca, hija de Alfonso VII. En esta época en la que estamos próxima a exámenes, es imprescindible “tocar la coleta de Doña Urraca” aunque realmente no es la suya, sino es de la criada de Inés de Osorio. La tradición dice que “cuándo los exámenes se acercan, los estudiantes deben de ir a tirar de la coleta de Dña. Urraca pidiendo el deseo de aprobar los mismos”. Y por supuesto aunque no estábamos en época de exámenes, como donde fueres haz lo que vieres, pues tocamos la coleta.
Avanzando por la fantástica catedral no dejábamos de sorprendernos por el exquisito gusto del arquitecto al ir montando la exposición. Me sorprendían los tejidos y la decoración tan contemporánea en un lugar antiguo cargado de historia.
En su capítulo tres “Espacio sagrado. El corazón espiritual del templo” se observa la espiritualidad y el recogimiento, en la antigua Capilla Mayor, hoy Capilla del Sagrario. Esta zona sin duda es un espacio de silencio y oración. Para la exposición la capilla se ha transformado en una “representación simbólica de la aproximación al misterio de Dios a través de la Eucaristía”, tal y como nos contaron con una pasión increíble nuestros maravillosos guías. El fantástico y decorado retablo evocan la belleza celestial y el reflejo pone en relación lo terreno y lo celestial. Una mención especial es para uno de los vestigios de la antigua catedral románica, la reja, reutilizada en las dos has de la puerta lateral que da acceso a la capilla desde el lado sur.
Oyendo hablar a nuestros fantásticos guías reflexionábamos de la diferencia que hay cuando un guía simplemente cuenta y cuando cuenta sintiéndolo. A través de su emoción nos llevaron a disfrutar de una manera única la fantástica exposición.
En su capítulo cuatro “La catedral. Iglesia madre” habla de las funciones de las catedrales, que además de poner a disposición a la comunidad cristiana un lugar de culto, en el caso de la de Palencia, tuvo otras funciones desde la antigüedad, como: la asistencial con la fundación de hospitales, la de conservación del saber en bibliotecas y archivos catedralicios, incluso la docencia. La sacristía mayor está formada por dos estancias, estando la segunda situada en la base de la torre. Aquí encontramos numerosas pinturas sobre lienzo o tablas, así como esculturas y otros objetos.
En su capítulo cinco “Celebrar la palabra. El espacio celebrativo y sus transformaciones” se expone el centro de la celebración comunitaria que es la Capilla Mayor. Aquí se presenta entre otras cosas, el gran retablo, esculturas, la reja y un óleo que representa la “Crucifixión” de Juan de Flandes cuya ubicación habitual es el Museo del Padro.
El capítulo sexto denominado “Historia de Salvación: Arte vivo, espacio para la creación artística”. La catedral ha sido el más importante foco de la creación de la provincia durante siglos. Aquí encontramos esculturas, pinturas y otros enseres provenientes de otras parroquias.
Y por último en su capítulo séptimo denominado “Una catedral para María. La devoción a la Virgen en la catedral palentina” Aquí se puede disfrutar del magnífico retablo pétreo del trascoro que preside el altar elevado sobre los tres tramos de los pies del templo que el obispo Fonseca dedicó a la virgen María.
Además se puede observar la Cripta de San Antolín tanto en su espacio prerrománico del siglo VII como de la ampliación románica del 1034. El espacio primitivo oriental es rectangular y angosto, con una zona abovedada y al fondo una triple arquería de arcos de herradura sobre columnas y capiteles romanos. La ampliación romántica muestra planta basilical con ábside semicircular con arquerías, abierta la central a la parte antigua.
Y para terminar ascendimos a lo alto de la catedral desde donde se obtienen unas vistas impresionantes de la misma.
“ (…) catedral, otro islote mágico rodeado de plazas que se abren al río e invitan a contemplarla sin estorbos”
