Guilin, donde el paisaje posa para una acuarela

Los impresionantes paisajes de Guilin fueron utilizados como  escenario de  películas tales como Star Wars Episodio III: La Venganza de los Sith o  El Velo Pintado, pero realmente causó sensación entre el turismo cuando la ilustración de los perfiles de Guilin fueron incluidos en el reverso de los billetes de veinte yuanes en el año 1999. 

Aunque la región es muy amplia, sin duda lo más visitado es el río Li y sus alrededores,  ya que esta región del suroeste de China abarca grandes zonas dominadas por espectaculares paisajes kársticos. 

A grandes rasgos un karst se produce por disolución indirecta del carbonato cálcico de las rocas calizas debido al ácido del agua, el cual, ha sido enriquecido por dióxido de carbono. Las aguas superficiales y subterráneas van disolviendo la roca y creando galerías y cuevas  que si se hunden parcialmente forman dolinas y si lo hacen totalmente forman cañones. 
La zona está incluida en el Listado de patrimonio de la Humanidad como Bien natural. El punto de partida para conocer la región es la propia ciudad de Guilin que significa “bosques de laureles”: 

 “Lienzo perfecto en las obras de diversos pintores y poetas”

La antigua capital de provincia que perdió su estatus en el 1914 es una ciudad repleta de parques donde se elevan macizos y cuevas, lagos como los de Rong y Shan unidos por clásicos puentes, varias pagodas y un espectacular Palacio construido en 1372, el cual, está rodeado de murallas  con cuatro puertas de acceso; realmente , parece la ciudad prohibida, pero en miniatura. La colina de Xianghi Shan es el símbolo más emblemático de la ciudad ya que tiene forma de un elefante bebiendo de las aguas del río.

Las montañas de Guilin quedan entremezcladas por las curvas del río que se retuerce de manera asombrosa. Todas las fotos que se puedan realizar en los alrededores del río Li, parecen estar sacadas de grabados chinos.
Junto a laderas de las montañas cerca de la ribera del río, se encuentran los bosques de bambú de donde los lugareños sacan los tubos para realizar sus balsas que unas veces sirven para trasladar a los turistas y otras para pescar con cormoranes amaestrados.  Es curioso ver cómo los habitantes de esos pequeños pueblos o aldeas ponen collares a los cormoranes para que no puedan comerse el pescado mientras que nadan junto a las balsas por la noche. Las aves cazan los peces y los dueños les quitan su premio y así sucesivamente, según me han dicho a día de hoy esto se ha convertido en una visita turística. 

“Guilin cuenta con el primer paisaje bajo el cielo”

Cogiendo como centro base la localidad de Yangshuo, la zona puede ser recorrida  en moto, en bici aunque el medio de transporte más utilizado es el barco o las balsas de bambú.

Da igual el medio de transporte que utilices para visitar la zona,   el paisaje creará emociones difíciles de olvidar. Esta localidad es muy conocida y transitada por turistas, de hecho, la calle del oeste es conocida como la “calle bar” ya que está repleta de lugares de ocio y entretenimiento aunque persiste su arquitectura y decoración tradicional de la época qing.  

En las laderas del rio se puede pasear por pequeñas localidades tales como Daxu, Fuli , Xingping o Huangyao con pequeños mercados donde comprar productos de la zona. Además encontramos algunos pueblos abandonados donde parece que se está en una peli del siglo pasado. En los alrededores del río Li y en confluencia con otros ríos se puede ver los pueblos cuya arquitectura Dong es la predominante, pero eso lo mostraré en un post diferente dedicado exclusivamente a ellos.

En la zona de Guilin y alrededores se pueden visitar varias cuevas, aunque  yo destacaría la de la Flauta de Caña conocida como el Palacio de arte de la naturaleza.   Situada a unos cuatro kilómetros de Guilin, está formada por piedra caliza, repleta de estalactitas y estalagmitas. Además, cuenta con más de setenta inscripciones en tinta que datan del año 792 cuando gobernaba la dinastía Tang. Los lugareños utilizaron la cueva como refugio durante la invasión japonesa en los años cuarenta, sus túneles se adentraban hasta el monte Guagming donde podían esconderse sin problema alguno. Actualmente cuenta con una iluminación artificial generando una fascinante galería de escultura natural. 

Pero lógicamente lo que más sigue llamando la atención son las míticas montañas donde destaca la Yao  de novecientos metros de altura y donde se encuentran,  además de tumbas el Templo Yao construido durante la dinastía Quin, junto a otros tempos como el de Zhusgeng o el Max Ping. Su época más bonita es sin duda la primavera ya que crecen en sus laderas unas coloridas y bonitas azaleas. También es de gran belleza la colina del Brocado Doblado, dividida en cuatro picos, el Siwang, el Yuyue, el Grua y el Ming Yue. Aquí se encuentra la Cueva del viento con forma de calabaza repleta de esculturas de Buda, pero de pequeño tamaño, de hecho sólo puede entrar una persona. 

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