Hong Kong, la ciudad de los árboles metálicos…

La ciudad más moderna de la compleja cultura llena de mitología, filosofía, música, arte, etc., es la ciudad de los árboles metálicos. 
Podría decir que junto con New York son las  dos ciudades que nunca duermen. 
Hong Kong, al igual que el resto de las ciudades es actualmente fruto de hechos históricos. Ocupada por comunidades  chinas pesqueras  desde la era neolítica, pasando por las luchas entre las dinastías Ming y Ping, es tras la Primera Guerra del Opio cuando la isla ocupa un lugar destacado al ser cedida con carácter indefinido por China a Gran Bretaña mediante el Tratado de Nankín de 1842

A partir de ahí, ha sido lugar de exiliados políticos, asilo para cientos de chinos desplazados por la invasión japonesa, etc., hasta que el 1 de julio de 1997 siendo colonia británica pasó a ser soberanía de la República Popular de China bajo la denominación de Región Administrativa Especial, régimen que finalizará en 2047 con la plena integración en China. 

Actualmente la isla es uno de los centros industriales, financieros y comerciales más importantes del mundo, donde los contrastes están asegurados. Es impresionante ver el lujo de algunos barrios, con edificios que parece que tocan el cielo con brillantes cristales, frente a otros cercanos que presentan auténtica miseria; calles llenas de luces y neones que parece que estás en las Vegas, con zonas de extrema oscuridad en las que sólo se ven sombras de caras iluminadas por una pequeña llama de algún mendigo que se enciende un cigarro, porque pese a que hay zonas en la isla que está prohibido fumar hasta en la calle, en estas no hay problema, son caras inexistentes para el fluir de los transeúntes. El bullicioso centro de Hong Kong está dividido en dos por Victoria Harbour. Los principales lugares de interés se encuentran en la orilla norte de la isla y en el extremo sur de Kowloon y sus alrededores
La devoción de las compras en esta ciudad se observa en todos los rincones de la misma, desde sus grandiosos centros comerciales hasta sus diminutos mercados locales. Aunque en su mayoría los locales comerciales están abiertos entre las 10:00 y las 19:00 horas, creo que nunca había visto tantas tiendas de 24 horas, además de un gran número de mercadillos nocturnos que tienen su apogeo a partir de las 23:00 horas.  Entre ellos destacan el “Ladies Market” ubicado en la calle Tung Choi, conocido también como el mercado “Woman´s Street” tiene más de cien puestos de ropa, accesorios y souvenirs a precios irrisorios.Si se quiere pasear con un mercado con solera, no se puede olvidar el Westerm Market, ofrece una gran variedad de tiendas de artesanía ubicadas en el interior de un centro comercial de estilo eduardino. En  el lado oeste del mercado se encuentran gran número de tiendas de pescado seco. A mi una calle que me encantó fue Koh Shing Street donde además de haber muchas hierbas chinas se pueden ver prácticas sobre la interesante medicina china tradicional. Pero sin duda el  mercadillo por excelencia es el “Mercado nocturno”  ubicado en Temple Street. 

GuardarGuardar

GuardarGuardar

GuardarGuardar

GuardarGuardar

LAS PALABRAS “DIVERSIDAD” Y “COMPRAS” VAN SIEMPRE DE LA MANO

Por las mañanas la zona pasaría completamente desapercibida para el visitante, pero al caer el sol recibe grandes cantidades de personas en busca de alguna ganga, o bien, simplemente en busca de pasar un rato divertido escuchando a los cantantes de opera, a los adivinos, etc. Las gangas más buscadas son las falsificaciones. Se pueden encontrar al igual que en otros países gran variedad de ellas en todas sus clasificaciones, es decir, desde la que se vende con certificado de autenticidad hasta la de más bajo nivel que se puede encontrar a cambio de muy poco dinero. En este mercadillo además de los cientos de puestos, también se puede comer por muy poco dinero en uno de los muchos puestos callejeros, donde los cuencos de fideos se mezclan con los gatos de la fortuna que no paran de mover sus brazos amenazando a esos pájaros de colores dibujados en los grandes abanicos  de los curiosos puestos. Otros mercados también muy visitados por locales y turistas son el mercado de Antigüedades en Cat Street, el de Decoración en Gough street, el de las Flores en Flower market street o el de los Peces de colores.Pero si se quiere salir un poco de los más transitados no hay que perderse el pintoresco mercado ubicado en el pueblo de Stanley. Sus restaurantes a orilla del mar y sus laberínticas callejuelas donde puedes encontrar joyas, muebles recuerdos, adornos, falsificaciones, etc., no dejaron de sorprenderme, al igual que el caótico mercado ubicado en Cheung Sha Wan Road, donde las montañas de telas esperando ser compradas otorgan un espectáculo difícil de superar. Pasear por las calles de Hong Kong no deja de sorprender,  es difícil seguir el ritmo a la ciudad donde se pasean los jóvenes vestidos con ropa británica que siguen yendo a los templos a rezar después de pasar  por esas pequeñas tiendas de medicina general que a mi tanto me gustan.
El colorido Wong Tai Sin siempre está repleto de fieles.  Sus tejados cubiertos con azulejos amarillos y pilares rojos con grandes relieves de dragones dorados, mezclados con ese característico olor proveniente de las espirales de incienso que ofrecen los fieles, nublan sus salas. Quizá este templo sea uno de los más famosos de la ciudad, dedicado a Wong, dios de la buena fortuna y de la curación,  su lema es “conceder todos los deseos que se pidan”, así que todo vale para atraer a la buena fortuna (ofrendas de flores, frutas, carne, te etc., mientras que agitan fuertemente las varitas de incienso). Aquí también encontramos los elementos geománticos del fegn shui (Arte ancestral basada en la cosmogonía china, que busca la mejora de las condiciones ambientales fomentando el bienestar y la armonía general del individuo con su entorno).Otro templo muy venerado aunque de pequeño tamaño situado en Ladder street,  es  Man Mo. Fue construido en honor al Dios de las letras (Man) y al Dios de la guerra (Mo) y sirvió de jurado y de centro comunitario para la población china en el siglo XIX, como alternativa a la adopción de las políticas foráneas de los británicos

Es impresionante permanecer allí con los ojos cerrados, escuchando los murmullos de los fieles  y oliendo a incienso gracias a sus espirales colgadas en el techo. Los templos están inmersos entre los diferentes árboles metálicos. Los llamativos edificios de los bancos y de las empresas locales se ciernen sobre las siempre concurridas calles del epicentro financiero y administrativo de Hong Kong. 
El barrio Central es fácil de recorrer a pie y contemplar los edificios más interesantes, sobre todo en Statue Square. Destacan los edificios de HSBC construido por Norman Foster, la sede central del Banco del China donde destaca su gran aguja y el neoclásico Legislative Building rematado por la figura con los ojos vendados de Themis, la diosa griega de la justicia que es el único exponente de arquitectura colonial que se conserva. Una de las cosas que más me llamó la atención fue la escalera mecánica conocida como “El Escalator” de 792 metros que une Queen´s Road y Conduit Road.  Es la mejor forma de moverse entre Central, Mid-Leves y Soho; a sus lados se acumulan bares, cafés y restaurantes. 

También hay mucha animación en el barrio de Wan Chai que fue el barrio rojo en los años 50 y que se hizo famoso por la novela de Richard Mason El mundo de Suzy Wong. Ademas de tiendas, restaurantes y lugares de bailarinas podéis realizar bonitas fotos desde la planta 46 del edificio Central Plaza, que durante muchos años fue el edificio más alto de la ciudad. 
Pero si algún lugar es visitado en la isla por los turistas es el espectáculo de luz y sonido tras perderse un rato por el Paseo de la Fama. El mejor lugar para ver el espectáculo es Tsim Sha Tsui entre la Avenida de las Estrellas, que rinde tributo a aquellos que contribuyeron a convertir Hong Kong en el “Hollywood de Oriente”, y el Centro Cultural, o bien, mientras se realiza un paseo en barco por la bahía Victoria.Aunque las imágenes sean conocidas por todos antes de ir gracias a los esfuerzos desplegados por la industria cinematográfica hongkonesa, es curioso más que bonito observar como las luces y sonidos juegan con los rascacielos de ambos lados del río. Parece ser que el espectáculo comprende cinco fases (despertar, energía, herencia, colaboración y celebración manifestando cinco estados de Hong Kong). Pese a que es bonito, reconozco que juegos de luces y sonidos de Kuala Lumpur, Singapur o incluso en las Vegas  me han impresionado más.  
En cuanto a bonitas vistas, para mi sin duda, son las que encontré desde Victoria Peak. El panorama que ofrece el puerto, siempre activo, y la aglomeración de rascacielos es fascinante, aunque a veces es cierto que se pueden estropear por las brumas o por la polución. En esta zona hay muchos recorridos donde los paseos bajo los árboles  con la fresca brisa marina son encantadores. El Governor´s Walk avanza serpentante desde el jardín hasta Harlech Road; el camino suele estar invadido de maleza y es muy resbaladizo. A Victoria Peak Garden se llega a través de un ascendente camino, los jardines que antiguamente pertenecieron a Governor´s Lodge están muy cuidados y se pueden ver numerosas plantas en toda su gama de verdes. Si se quiere tomar algo una vez que se está en esta zona, se puede acudir a The PeaK Tower, curioso centro comercial que alberga varias tiendas y cafés con buenas vistas. 

Al día siguiente nos acercamos hasta la zona de Repulse Bay,  aunque al principio se constituyó como un área residencial de lujo, hoy en día es una zona muy turística por sus playas y su oferta de ocio. En la playa de media luna, se encuentra el club destinado al salvamento de vidas de la ciudad, el cual, está construido según el estilo tradicional chino, con un techo decorado con magníficos dragones. Dos imponentes estatuas de Kwun Yam y Tin Hau, diosas protectoras de los pescadores, dominan los jardines que conducen hasta la playa. 

No lejos de allí, se puede observar Aberdeen, zona de pescadores en la que gran parte de ellos viven en casas flotantes, quizá sea otra de las imágenes más conocida de Hong Kong, los grandes rascacielos que dan sombra a esas pequeñas embarcaciones de madera.
El puerto, repleto de barcos, constituye el centro de toda la actividad de la ciudad. Muchas de las embarcaciones sirven temporalmente de hogar a los pescadores de Hong Kong y sus familias, tanto es así que el barrio sigue teniendo todas las características de una aldea tradicional de pescadores. Ahí vimos un montón de sampanes que junto a auténticas maravillas flotantes conviven flotando en las aguas. Es ahí donde se encuentra el restaurante flotante más grande del mundo, Jumbo Kingdom, que puede llegar a albergar a más de dos mil personas distribuidos entre sus cuatro plantas. Está decorado en parte como un casino de Las Vegas y en parte como un templo chino. 

*Si quieres viajar tranquilo y dedicarte sólo a disfrutar deja la seguridad a Viajes Mondo, pulsa aquí y podrás conseguir un 5% de descuento en tu seguro de viajes

Escribir comentario

Navigate

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies