De Olvera a Grazalema

En la zona norte de la sierra de Grazalema, primera reserva de la biosfera declarada en el año 1977 en España, se encuentra situada la antigua localidad de Olvera. Reconocida en la antigüedad como refugio de bandoleros,  decía Richard Forma en su Manual para viajeros por España y lectores en casa: 

“Olvera rivaliza con Morón en fama de malas artes. Es refugio de hombres sanguinarios y de ahí su proverbio: Mata a un hombre y vete a Olvera. En cierta ocasión sus habitantes se vieron obligados a abastecer de raciones a un destacamento de franceses y les dieron carne de burro en lugar de ternera” 

Actualmente la bonita localidad, cuenta con edificios donde sumergirse en el pasado de la misma. En la parte alta encontramos el castillo árabe, que data del siglo XII y que fue parte del sistema defensivo de la Granada nazarí. Tras la conquista cristiana la fortificación sufrió varias modificaciones pero todavía de su época anterior podemos encontrar su planta en forma de triángulo alargado que se adapta a su ubicación y su famosa Torre del homenaje desde donde se pueden observar preciosas vistas de la localidad y alrededores. Muy cerca se encuentra el edificio de La “Cilla” el cual sirvió de granero en tiempos de los duques de Osuna y que actualmente alberga el Museo la frontera y los castillos además de un centro culturas y la oficina de turismo. 

Declarado  Bien de Interés Cultural desde 1985, Olvera es muy reconocida por su gran Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, sobresaliendo por encima de la plaza donde se ubica el ayuntamiento y donde podemos encontrar en uno de sus laterales un aparcamiento para las motos. La iglesia es una construcción neoclásica del siglo XVIII. Sus callejuelas, pequeñas y empedradas ofrecen bonitas capturas, destacando la calle Llana o la calle Calzada. Lugares curiosos como el lavadero del pino u otras ermitas como por ejemplo la de los Remedios levantada sobre una ermita del siglo XVI. 

A las afueras de la localidad, se encuentra al famosa Vía verde la sierra, de unos treinta y seis kilómetros que transcurre por las ventiles antiguas vías ferroviarias actualmente en desuso, un lugar precioso que serpentea por viaductos y túneles que finalizan en Puerto serrano. Si quieres conocer más sobre esta zona, acceder a https://www.fundacionviaverdedelasierra.es.

Para acceder a Grazalema cogimos la N-342 con dirección a Algodonales para luego adentrarnos en los Parques nacionales de Grazalema y de los Alcornocales. La pequeña localidad de Algodonales, muy conocida por los aficionados al parapente, se sitúa como la puerta norte de entrada al parque, de ahí sus vientos. Sus calles repletas de naranjos, sus fuentes, sus lavaderos del siglo XIX repartidos por su casco urbano, su iglesia barroca del siglo XIX dedicada a Santa Ana o su pequeña ermita de la Virgencita situada a las afueras de la ciudad, hacen de esta localidad una parada digna de mención. 

Avanzamos por la A-2300 y descubrimos que además de empezar a ser una zona repleta de vegetación hay una zona en lo alto de la sierra donde abundan los buitres leonados. Nos dirigimos hacia Zahara de la Sierra y su embalse. La preciosa localidad, catalogada como uno de los pueblos más bonitos de Cádiz y dentro de la famosa ruta de los pueblos blancos gaditanos, se encuentra enclavado en lo alto de la colina en las faldas de la sierra del Jaras, entre los ríos Bocaleones y Guadalete.
El interior, el cual está declarado conjunto histórico,  es una preciosidad, aunque imposible encontrar un lugar que no sea en cuestas para dejar la moto. Sus pequeñas y empinadas callejuelas con sus encaladas casas todas repletas de macetas con flores de colores,  teniendo el castillo del siglo XII en la peña y el embalse de Zahara-el Gastor  a sus pies, hacen de esta localidad parada obligatoria en la ruta. Desde el interior del pueblo, si se accede a la plaza de la Alameda de Lepanto se obtienen unas bonitas vistas del embalse. Pero sin duda las fotos más impresionantes de la localidad son las que se obtienen desde esa gran masa de agua color turquesa  cuando te diriges a coger la preciosa carretera CA-9104.  

Mirad hacia atrás porque la estampa de la localidad no deja indiferente

Diecisiete kilómetros de disfrute separa esta localidad  de Grazalema.  La carretera es una auténtica delicia repleta de curvas y ofreciendo unas maravillosas vistas a la naturaleza, esta zona al igual que la que va desde Grazalema al Bosque, son carreteras que parecen diseñadas por aficionados a las motos. En esos primeros kms ya encontramos el puerto de las Palomas de 1357 metros y ya desde aquí se empieza a ver la estampa que nos acompañará hasta el final de ruta:  bosques de encinas alternándose con alcornoques, diversas especies de brezos, jaras además de helechos y arrayanes. Pero si hay algo que destaca en estas sierras son el pinsapo. Me encantaron las cantidades de flores que hay por todas partes y a orilla de carretera, preciosas las amapolas de Grazalema típicas sólo de esta zona y el geranio llamado de recoder. 

Grazalema, es un auténtico pueblo blanco con sabor a montaña.  Debido a su enclave esta localidad es la más lluviosa de la mitad sur peninsular y el único pueblo gaditano en el que se deja ver la nieve. Su arquitectura es la típica de pueblo blanco gaditano, es una estructura tradicional de un pueblo árabe con las casas encaladas, calles estrechas, decoraciones de flores en los balcones, etc.  Junto a la plaza de España encontramos las iglesias de Nuestra Señora de la Aurora del siglo XVIII  y la iglesia de la Encarnación, la cual, fue levantada sobre un antiguo edificio musulmán. En la localidad se pueden encontrar varios miradores como el de los Asomaderos, el Tajo, los Peñascos y Villa turística.

Pese a que es una localidad muy turística no hay problema para dejar las motos, hay varios aparcamientos y aseguraros que las dejas en ellos porque pese a que hay espacios de sobra en plazas y aceras, el estacionamiento de ellas  no está permitido y os aseguro que os toca convencer de que sólo estabais  haciendo unas fotos para libraros de las multas. 
En la localidad bien merece la pena también conocer su miel, sus quesos de montaña, ver sus mantas de lana,etc. Esto último viene de épocas muy antiguos y la manera de reproducir su trabajo se puede observar el Museo Textil donde se explican los orígenes de las industria textil reproduciendo el trabajo telar de aquellos años.

6 Comentarios

  1. Nunca antes leí una descripción tan buena y acertada para recorrer uno de los enclaves más bonitos de la sierra de Cádiz. Gracias Gema por mostrarnos tus caminos.

    • Gema de los Reyes Contestar

      Mil gracias Pedro por tus palabras y por tu visión. Toda la zona de la serranía de Cádiz me parece preciosa pero esta la verdad es que mucho más. Gracias por tu constante apoyo, me animas mucho a seguir mostrando un poquito más de mis grandes aficiones. Muchos besos

      • Como siempre una descripción perfecta. Olvera si lo conozco, pero Grazalema no, en mi próximo viaje al sur, no me lo pierdo.
        Gracias por todo lo que nos enseñas. Un abrazo

        • Gema de los Reyes Contestar

          Mil gracias a ti, con tus comentarios siempre me ayudas a seguir. Acércate que te va a gustar, es una zona muy chula y además muy cercana a lugares súper interesantes. Besos

Escribir comentario

Navigate

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies