Munich…la estimulante capital de Baviera

Los numerosos espacios verdes, las acogedoras cervecerías al aire libre, la limpieza de sus calles y la proximidad a los Alpes, le han  otorgado a Munich en el 2019 el título de la ciudad con más calidad de vida según la revista británica “Moncloe”. 

Lo que hoy es un importante centro de negocios donde tienen la sede algunos de las principales empresas y entidades financieras del país, en su día fue una lugar ocupado por una comunidad de monjes benedictinos del convento de Tegernsee. La ciudad ha pasado por numerosos acontecimientos históricos pero quizá los más marcados han sido los ocurridos durante el siglo XX con los devastadores efectos de la Segunda Guerra Mundial, hechos que aún así, no han desproporcionado a la capital de Baviera la oportunidad de ser la ciudad  más monumental del país. 

“La ciudad crece entre el arte y la cerveza como un pueblo entre dos colinas” Heinrich Heine

Durante la Edad Media, Múnich estaba protegida por una muralla, la cual, derruida en el siglo XVIII. La ciudad contaba con cuatro puertas de acceso, de las que en la actualidad sólo se mantienen tres. La puerta de Kalstor reconstruida con un aspecto neogótico. La puerta de Isator construida en el año 1337 y restaurada tras la II Guerra mundial, conservándose los hermosos frescos originales y la puerta de Sendlinger Tor que data del año 1318 y que servía de entrada a los mercaderes que viajaban hacia Italia. 

La plaza Marienplatz es el corazón de la ciudad y el punto de partida del centro histórico de la misma.  Su nombre viene dado por la Columna de María, pilar levantado por Maximiliano I en 1638, patrona de Baviera. Pero sin duda, el edificio más emblemático es el bonito Ayuntamiento de estilo neogótico construido durante los años 1867 y 1909 cuya torre guarda en su interior el famoso carillón con sus cuarenta y tres campanas y treinta y dos figuras de cobre que  varias veces al día representan el torneo celebrado en 1568 con motivo de la boda del duque Guillermo V y Renata de Lorraine; en la parte inferior se representa el baile de los Schäffler conmemorando el final de la epidemia de peste que azotó la ciudad entre 1515 y 1517.  Un buen sitio para verlo es el quinto piso del Glockenspiel Café ubicado al otro lado de la torre.  En uno de los laterales de la plaza se encuentra  el antiguo ayuntamiento, un edificio de finales del siglo XV visitable en donde se puede encontrar una gran sala gótica y el Museo del juguete. En la plaza también encontramos la Iglesia de San Pedro conocida como “Alter Peter”, ya que es el templo parroquial más antiguo de la ciudad. Data del siglo XIV  y está levantada sobre un antiguo monasterio del siglo VIII aunque debido a sus reformas se puede observar la sobriedad y espiritualidad del gótico  contrastado con elementos barrocos; lo más destacado es su cúpula en forma de linterna ya que se ha convertido en un símbolo de la ciudad y su alto campanario  desde donde se obtienen una vistas fantásticas de 360 grados. 


Además de esta Iglesia hay más templos religiosos en la ciudad como por ejemplo la Iglesia de los Hermanos de Asam en la calle Sendlinger, obra cumbre del rococó de mediados del siglo XVIII y que muestra en su interior una desbordante decoración repleta de estucados, esculturas y murales, además de un magnífico Altar Mayor de dos pisos consagrado a San Juan Neopucemo. Otro templo muy venerado es la Iglesia de San Miguel, en la calle Neuhauser. Este templo jesuita, el mayor de estilo renacentista al norte de los Alpes, se edificó en el siglo XVI, en su cripta encontramos las tumbas de diversos reyes y príncipes. 

Puesto que en la antigüedad en la plaza se vendían alimentos, esa tradición ha permanecido y a día hoy se puede encontrar el Mercado de Vituallas (Viktualienmarkt) con un gran número de productos llenos de color y calidad. Me encanta la gran terraza que hay junto al mercado, donde además de poder tomarte una cervecita puedes degustar uno de los varios tipos de salchichas que se comen en la ciudad. Estos lugares, conocidos como Biergarten están por toda la ciudad, significa literalmente Jardín de la cerveza, son curiosos porque tienes que comprar lo que te vayas a beber pero puedes llevar tu comida o bien comprarla allí. 

Alrededor de la plaza encontramos varias museos, el Museo Valentín dedicado al popular actos muniqués Karl Valentín, que se encuentra ubicado en una de las torres de la Puerta Isar que conserva intacta la estructura del siglo XIV. Cerca está el Museo de la ciudad que alberga una muestra de armas antiguas, una colección de instrumentos musicales, etc. También podemos encontrar el nuevo Centro judío, un notable conjunto arquitectónico que agrupa la Sinagoga, el museo judío y el Centro de la comunidad.

Cerca de la plaza se encuentra la Catedral de nuestra señora de Munich cuyas torres pueden ser vistas desde cualquier sitio de la ciudad debido a que no es permisible la construcción de edificaciones más alta que ellas. Fue construida en el siglo XII sobre una iglesia románica y las cúpulas fueron inspiradas en la Cúpula de la Roca de Jerusalén, que a su vez tiene influencias del arte bizantino. Tras la segunda Guerra Mundial la catedral ha sido reconstruida manteniendo su ladrillo rojo y sus elementos góticos decorativos. Su interior de tres naves consta de una maravillosa colección de vidrieras. A pesar de los daños sufridos tras la guerra,  todavía se encuentra dentro de la misma, la llamada pisada del diablo a la entrada del templo. Hay varias leyendas pero la que más peso ha cogido a lo largo de los siglos es que el diablo dejó su huella cuando curioseaba riéndose de la iglesia sin ventanas que se había construido. La Cripta contiene  tumbas de Arzobispos católicos de Múnich. Próximo  a la catedral se sitúa el Museo de la Caza y de la Pesca, la Antigua Corte antigua residencia de los duques de Baviera.  

Y no muy lejos, encontramos en una calle con un gran aire medieval, el lugar más visitado de la ciudad, la Hofbräuhaus, la cervecería más célebre del planeta.  Fundada como cervecería ducal en 1589, fue en el siglo XIX cuando el resto  de la población pudo disfrutar de sus productos.  Es un rincón con historia, ya que la primera reunión multitudinaria del Partido Nacional socialista alemán del Trabajo se celebró aquí en 1920;   la taberna no tardó en convertirse en el local más prestigioso para el debate político. Hitler se instituyó aquí como un gran orador cuando, el 4 de noviembre de 1921, sus tropas de asalto protagonizaron un altercado que más tarde se conocería como la Batalla de Hofbräuhaus. La cervecería también ha sido escenario y lugar de paso entre personalidades relacionadas con otros ámbitos. Además de ser cervecería, tenía salas de reuniones y estancias para alojarse. Entre las personalidades más importantes que han pasado por sus habitaciones, destacan la emperatriz Sissi que permaneció en sus estancias durante una temporada y Mozart que se quedó instalado allí cuando estrenó su gran obra Idomeneo. En el primer piso se puede ver una pequeña exposición sobre la historia del local. La taberna que hoy se ha convertido en un lugar muy turístico,  ofrece música folclórica bávara en directo, mientras que sus camareros vestidos con trajes regionales venden los estupendos bretzels acompañados de litros y litros de cerveza. 

Munich es apodada como la “Capital Mundial de la Cerveza”. Aquí se encuentran numerosas cervecerías locales de peso, entre las que se incluyen Augustiner, Spaten-Franziskaner, Löwenbräu, Hofbräu, Paulaner y Hacker-Pschorr. Todas estas se encargan de producir una gran variedad de cervezas de la más alta calidad, como por ejemplo la Weizenbier basada en trigo u otras más fuertes como la Bockbier o la Dunkles. 

Detrás de la Cervecería se encuentra una bonita  plaza donde se sitúa el Teatro Nacional de estilo neoclásico, es realmente la perla y el centro de la música de Baviera  estrenándose cada dos semanas una opera.

Desde la plaza principal de la ciudad, salen numerosas calles  que llevan a las zonas más comerciales de la misma como por ejemplo la calle Neuhausser o la calle Maximilianstrasse conocida como la Quinta avenida por ser la tiendas donde más firmas de lujo hay, así como,  destacadas galerías de arte. 

Al norte de esta calle está el antiguo Palacio de la familia real conocida como Residenz donde permanecieron durante más de seis siglos. Es un edificio con ciento doce salas llenas de elementos decorativos, joyas y bonitos tapices.  Destaca la impresionante sala renacentista del Antiquarium, la Ahnengalerie con retratos de 121 miembros de la familia Witteslbach, salones del reino, capillas, etc., aunque uno de los edificios más bonitos y reconocido del complejo es el Teatro Civilliés de estilo rococó construido a mediados del siglo XVIII por el arquitecto que puso su nombre. El teatro además por su belleza es muy conocido porque fue donde Mozart estrenó Idomeneo. 

Múnich al igual que otras ciudades alemanas,  ocupa un lugar en la historia de la música, avalada por tres grandes compositores.  Mozart en su primeros pasos como músico independiente y primeros éxitos, Richard Wagner con su controvertida vida y su gran desarrollo operístico vio en esta ciudad la salvación de su carrera y Richard Strauss que aunque no destacó por sus estrenos importantes en esta ciudad, se nota su importancia en determinados momentos de su vida que coincide con su niñez, los primeros inicios del nazismo y el final de su vida. Me encanta la gran cantidad de detalles musicales que hay en la ciudad,  desde las decoraciones exteriores en los edificios que hacen referencia a la música, las casas donde vivían los grandes artistas musicales hasta el gran número de músicos callejeros que crean siempre un grupo de espectadores a quiénes deleitar y quiénes regalan aplausos día tras día. En la fachada norte de la Residencia están situados los jardines que componen un verdadero oasis y un importante pulmón para el centro de la ciudad.

Hofgarten, es un hermoso jardín renacentista que fue diseñado en el año 1615 y está rodeado por grandes construcciones como la Cancillería del Estado de Baviera, una galería de arte, o el Salón de Banquetes de la Residencia. Esta zona que está al norte de la ciudad antigua sufrió una gran reforma urbanística a comienzos del siglo XIX. Aquí reina la famosa Odeonsplatz, donde en el extremo sur se levanta el Pórtico de los Mariscales y la Iglesia de los Teatinos construida como Iglesia real en el siglo XVII, que sirvió de modelo para la construcción de otras iglesias en Baviera.  En esta zona también encontramos  el Museo Nacional Bávaro  ubicado en un edificio construido en los últimos años del siglo XIX y donde se exponen dos grandes colecciones, una de arte popular y la otra de historia del arte. 

Pero sin duda el lugar favorito de esta zona  para los muniquenses es su gran paraíso verde que empezó a adquirir forma en la última década del siglo XVIII, aunque habría que esperar hasta 1803 para que alcanzara su aspecto actual. Fue entonces cuando el paisajista Ludwig von Sckell, siguiendo el modelo inglés, lo convirtió en un inmenso parque lleno de senderos por donde pasear, montar en bicicleta, leer, patinar, etc. Además de un lago artificial, hay un templo griego y uno de los más grandes jardines de la cerveza y más concurridos de la ciudad. 

Cerca del parque encontramos la zona conocida  como “Montmartre muniqués” que a principios del siglo XX se convirtió en el lugar preferido de artistas, por tanto Schwabing sería la zona más bohemia de la ciudad. Bajando por la calle Leopold encontramos la gran fotografiada estatua de Walking Man y la Puerta de la Victoria y a partir de aquí se ubica la zona más estudiantil ya que se encuentra la Universidad, la Biblioteca, la antigua y la nueva pinacoteca, etc. 

Cruzando el río y emplazado en un islote del mismo se encuentra el Museo alemán dedicado a mostrar los avances realizados en el campo de la ciencia y tecnología. Cerca se encuentra el Centro cultural Gasteig  donde se sitúa la biblioteca municipal, el conservatorio y la Filarmónica. También se encuentra la sede del Parlamento bávaro.

Otros lugares muy concurridos de la ciudad son el Jardín botánico con una amplia variedad de árboles y plantas. Aproximadamente a cinco kilómetros al noroeste del centro se encuentra el Olympiapark, un conjunto de instalaciones lúdico-deportivas dominado por la Torre Olímpica. En un lateral se ubica la sede central de BMW con su museo y su centro de experiencias y entregas, un teatro al aire libre y un poquito más retirado encontramos el famoso Allianz-Arena inaugurado en 2005. 

Si hay algo por lo que se conoce la ciudad es por su famosa Oktoberfest o Fiesta de la cerveza. El escritor alemán Eugen Roth disfrutaba mucho de esta fiesta y siempre decía: “La Wiesn está, sin duda, entre los paraísos más bellos de Múnich”.  La Wiesn alude  al área donde se ubican las carpas de esta fiesta folklórica.
El Oktoberfest es un festival  o más bien ya hoy un acontecimiento social, llevado a cabo en Múnich desde el año 1810, siendo la principal fiesta de Alemania y una de las más importantes del mundo. Comienza el penúltimo sábado de septiembre a las doce horas, con la famosa frase del alcalde “Ozapftis” que significa “está abierto” tras haber abordado el primer barril de cerveza. A partir de ese momento y durante dieciséis días las personas pueden ir a comber y beber al recinto. A esto se le unen los desfiles ataviados con traje típicos y otros actos lúdicos.
Hay otras fiestas en la ciudad como el Festival de la Opera o el Carnaval pero no tienen la afluencia de público que tiene esta. 

Hay una época que en la que la ciudad se viste casi siempre de blanco y que a mi me encanta que es en la época navideña. Durante las cuatro semanas del Adviento, el centro de la ciudad se llena de puestos de regalos, de comida, de objetos decorativos navideños y por supuesto de luces, de música, de olores y de vino caliente.

Aunque todo gira en torno a la plaza del Ayuntamiento, donde además de ver los puestos se contempla la decoración del gran árbol que preside la plaza y donde se escuchan los conciertos diarios desde el balcón del Ayuntamiento, encontramos mercadillos en cada plaza y varias pistas de patinaje, como por ejemplo: el mercadillo en al torre china, el mercadillo del mercado de comida, el de los cuentos, el de la torre de Isar, el de la torre de Sendlingen, etc. 

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2 Comentarios

  1. Precioso recorrido por Múnich , gracias por recorrer sus calles ,plazas palacios etc,todo un lujo tu narración
    Yo lo conocí recorriendo parte de Austria, la Selva negra y llegando a la capital de Baviera donde pude disfrutar del festividad de la cerveza . Un saludo Gema y lo dicho gracias por tu blog

    • Gema de los Reyes Contestar

      Muchas gracias a tí por leerlo y por tus palabras. Vaya viaje bonito que hiciste, Austria y Selva Negra, sin duda son zonas para disfrutar en centroeuropea, yo tengo muchas ganas de volver a Austria, ahora eso sí, esta vez lo haré en moto. Besos y muchas gracias por estar aquí.

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