Y volvieron las hogueras a Cantalejo…

Un año más las carreteras aledañas al pinar de Cantalejo se vestían de color con el desfile de motocicletas provenientes de todos los rincones de España e incluso de otras nacionalidades como Francia, Italia, Suiza, Portugal y Bélgica entre otras. Cantalejo y los pueblos amigos formaron junto con las emociones de los motoristas y copilotos la primera gran cita esencial para los amantes de las dos ruedas. 
Unidos por ese espíritu aventurero y deseosos de compartir con los viejos y nuevos amigos, los motoristas nuevamente fueron un ejemplo del buen hacer cumpliendo las normas de buenas prácticas señaladas por la organización. Una vez más se dejó ver no sólo el cariño con el que Mariano Parellada y todo su equipo organizan este gran evento, sino la profesionalidad y el cuidado que ponen en cada una de sus acciones. Sin duda, el cuarenta aniversario de “La Leyenda Continua” se celebró por todo lo alto.

“Este año en nuestro cuarenta aniversario queremos ver, disfrutar, sentir , ofreceros y compartir junto a todos vosotros las sonrisas; que aunque no siempre expresen felicidad, sí muestran una actitud ante la vida, la vida del motociclista”  Revista La Leyenda Continua 

Y así, llenos de sonrisas, los más de 10.000 asistentes disfrutamos del gran programa de actividades que ofrecía la organización. Como novedad se presentaba el ‘Ciclo de Cine Motorista’ el cual, tuvo gran acogida entre los asistentes, al igual que lo tuvieron actividades más legendarias, como las presentaciones de los libros o las charlas de viajeros.

Sonia Barbosa, León Bocanegra, Gabriel Vissio, Antonio Veciana, Alicia Sornosa, Marta Insausti, todos quisieron estar allí y contarnos sus vivencias, sus experiencias, que además de ser historias de viajes en moto, son historias del corazón. Pero también estaban representantes o promotores de eventos mototurísticos como Ibiza Rider, la Concentración del Lago de Sanabria,  Motor Beach, entre otros, que con su esfuerzo promueven y potencian el turismo en motocicleta. 

Esta edición era especial, no solamente para el club que celebraba cuarenta años de su gran invernal con la gran pérdida del que siempre sonreía con su cámara en mano, sino para muchos motoristas que se animaban a acudir por primera vez al pinar de El Hoyal de Cantalejo. 

Por suerte pude comprobar cómo viven los organizadores el gran evento, pero también comprobé y disfruté junto a motoristas que se estrenaban en la Leyenda.  Todos tenían una cosa en común:

La sonrisa motivada por la felicidad, diversión, alegría y satisfacción

Nunca faltaban las buenas palabras de los integrantes de la organización, las bromas cuando ibas a pedir un caldo, la amabilidad y sonrisas al comprar una camiseta o al recoger las inscripciones de los que llegarían al anochecer. El gran trabajo que realizan es inestimable, la capacidad de reacción ante imprevistos y su capacidad de organización en una llamada de teléfono me dejaron fascinada. Ante un imprevisto todos se juntan y se ponen a trabajar, pero no solamente los integrantes del club, sino todos los que hay a su alrededor. Ante la pregunta ¿Estáis disponibles? Nadie duda, la respuesta siempre es, “Si”. Y todo el mundo a trabajar para que todo esté en su sitio en el momento adecuado. 

Transcurría la tarde del viernes  y como es tradicional no faltó la visita a Turégano para disfrutar del hermanamiento con los motoristas del mundo, que brilla entre luces y música teniendo como telón de fondo su gran castillo. Da igual las veces que lo veas, sigue siendo emocionante presenciar esa sucesión de motos ascender y descender entre el humo y la música.

Ya en la plaza de la Leyenda de la mano de Quique Arenas y Alicia Sornosa tomamos los tradicionales piñones y brindamos con cava. Me encantó observar la causa – efecto que produce las sonrisas.  Los organizadores exhibían alegría al servir el cava mostrando un gran efecto entre nuestros nuevos acompañantes asturianos que brillaban y  bailaban demostrando que sí, que efetivamente el esfuerzo de todo el equipo surgía efecto, ellos trabajaban y los demás disfrutábamos. 

Y lo hacíamos al ritmo de música y al posterior calor de las hogueras, donde no faltaban las aventuras de los últimos viajes, las risas y esas primeras percepciones que tenían los recién estrenados. María, Chema y Adrián ya decían “el año que viene volvemos”. 

“En la Leyenda se vive como nos  gusta vivir, la tienda junto a la hoguera palpando esos valores que sólo lo encuentras en los apasionados a las dos ruedas: fraternidad,  armonía, libertad y respeto”

El sábado se levantaba sonriente, el sol nos seguía acompañando al igual que lo hacia el día anterior. A primera hora el corazón se nos encogía y las lágrimas se derramaban cuando un grupo reducido de amigos acompañábamos las cenizas de Tino. Era increíble, físicamente no estaba, pero miraras donde miraras ahí estaba él, sin duda, en todas las mentes permanecía la idea de: ¡Siempre estarás aquí, no te has ido!

Y con el alma todavía dolorida por el recuerdo,  pero nuevamente con las caras sonrientes, disfrutamos hablando de la evolución del mototurismo. Tuve la suerte de participar junto a grandes conocedores del mundo del mototurismo como son: Mariano Parellada, Quique Arenas y Gustavo Cuervo en una  mesa redonda donde analizamos la evolución de los viajes en moto animando a los asistentes a participar en los Premios mototurismo, donde se reúnen todos los sectores que confluyen en lo que tanto nos gusta hacer, recorrer nuestro país y el mundo junto a nuestras  grandes compañeras.

El sábado transcurría entre bonitas e interesantes charlas, Marta Insausti junto a Alicia Sornosa, nos contaba su solidaria vuelta al mundo, todo un ejemplo de fuerza, tesón y perserverancia. 

Salías al pinar y el sol regalaba bonitas imágenes al igual que lo hacia Biker Friendly, cuando ponía una sonrisa en la cara de los ganadores de su gran sorteo. Noches de hoteles, camisetas, cursos de conducción, etc.

Y así en un ambiente de diversión, se produjo uno de los momentos más esperados: La entrega de “La leyenda de oro” que este año ha sido otorgado a Carmelo Ezpeleta, por su contribución al motociclismo. 

“ Queremos continuar inspirando y expandiendo el Mundial de MotoGP con el firme compromiso de nuestros valores y con el significado que actualmente deben aportar. Estamos evolucionando y reinventándonos constantemente para estar cada día más cerca de nuestros fans y tratar de transmitirles los valores de un deporte con más de setenta años de trayectoria y basados en: competitividad, pasión, tecnología, juventud, talento e innovación”

Tras disfrutar de diferentes charlas y compartir grandes momentos con antiguos y nuevos amigos nos fuimos a la hoguera a disfrutar de una espectacular cena.

Entre risas y momentos irrepetibles disfrutamos de la parrillada mejor realizada y más buena que podíamos tener. Chema era nuevo en La Leyenda, pero desde luego no en la realización de barbacoas, un crack, todo buenísimo y en su punto; sin duda cuando algo se hace con cariño sabe mejor. Todos colaboraban y compartían todos los productos traídos desde sus casas, nadie era un extraño, todos éramos una gran familia. 

Eran nuevos en la concentración pero no en ese espíritu motero que estaba presente y que sólo compartes, si posees los valores que identifican y practican los motoristas al calor de una hoguera.