Salimos con destino Erfoud, a través del medio Atlas para llegar a la pequeña ciudad de Ifrane que dista alrededor de 65 km de Fez. Es un lugar sorprendente donde la naturaleza se junta con la arquitectura de estilo centroeuropeo y la buena conservación de la ciudad, te da la sensación de estar más en Alemania o Suiza que en Marruecos, de ahí que se le conozca como “la Suiza de Marruecos”. Sin lugar a dudas los puntos fuertes de esta ciudad son su Parque Natural que cuenta con expecies exóticas y grandes bosques de cedros, y su estación de esquí. El centro de la ciudad tiene un gusto exquisito, se nota que fue una ciudad creada por los franceses como descanso vacacional, cuenta con una zona peatonal con bonitos restaurantes, terrazas, etc. Además se puede ver la Universidad Al-Akhawayn creada por Hassan II en 1995 y el Palacio Real que aunque no se puede visitar si se puede acceder a los alrededores. Pero si hay algo que caracteriza a esta ciudad es el monumento tallado en roca que representa la figura de un león y que tiene su origen en el León de Atlas, la especie nativa de la ciudad.
Continuamos hacia Midelt, ciudad y centro comarcal situado en las faldas del monte Ayachi, junto a un pequeño río que drena en el extenso oasis del valle del Muluya, fundada por los franceses en 1917 como una pequeña ciudad colonial, fue un importante puesto militar para el control indígenas bereberes, entre el Atlas medio y el Alto Atlas, centro minero y base del Ferrocarril a Guercif. Hoy vive principalmente de la agricultura (huertas con manzanas, albaricoque, ciruelos), siendo primer productor de manzanas del país, de hecho en octubre se celebra el Festival de las manzanas. Comimos en el restaurante Taroukout, la comida estaba muy buena y la amabilidad de los dueños digno de mencionar. Por la tarde, proseguimos la ruta hacia Rachidia disfrutando de paisajes semidesérticos y los primeros grandes palmerales, hasta llegar a Erfoud, capital de la región de Tafilalet. Erfoud tiene un importante zoco y mercado, junto a la plaza central, en ellos podremos encontrar, artesanía local preciosas piezas de cerámica, alfombras, tejidos de lana y joyas de plata con piedras semipreciosas. Pero los puestos que más me gustaron de aquí son los dedicados a plantas aromáticas y medicinales y los de los dátiles, que aunque reconozco que me gustan más los de Israel, estos también estaban muy buenos.
Si hay algo que caracteriza esta zona conocida como la Tierra de los fósiles, son los yacimientos que se encuentran a las afueras de la ciudad, en dirección Merzouga, donde están las bonitas dunas del mismo nombre.
Al amanecer nos dirigimos en un 4X4 hacia las dunas parando para ver algunos fósiles en los yacimientos calcáreos que están a unos 10 km de la ciudad, dirección al Erg. Se pueden ver sobre todo, fósiles de Orthoceras, Goniatites o trilobites.
Para dar la vuelta al erg (región arenosa de un desierto) aproximadamente 80 km, hay que salir de Merzouga en dirección hacia Taouz, tras 9 km. de pista se llega a Mfis, antigua población minera abandonada en la actualidad, pero con un pequeño destacamento militar. Poco después, la pista se acerca a las dunas, este terreno es llano y firme. Al llegar al extremo norte del erg, donde el suelo se vuelve más arenoso, y antes de llegar al oasis de Tissermine, se encuentra la pista que viene de Erfoud .El interior del campo de dunas es precioso, creo que tuvimos suerte porque en la época en la que fuimos no había prácticamente turistas; debido al gran número de albergues que hay por los alrededores es una zona donde las agencias ofrecen cenas y noche en el desierto, pero si hay mucho turista y a eso le sumas que lo organizan como espectáculo, más que una noche mágica, pasas una noche para querer olvidar.
Salida hacia Tinerhir para visitar el gran oasis y sus espectaculares gargantas naturales del Todra. Se encuentra situada en la N1O, carretera recorre el lado sur del Alto Atlas. Al llegar nos sorprende su palmeral y esas aguas del río Todra, damos un paseo rápido pero muy agradable por el interior del palmeral, y derechos a las gargantas que están a 15 km, teniendo una bonita panorámica del precioso lugar que acabamos de dejar. Al llegar a la zona hay una explanada para aparcar los coches, y vemos que hay una gran cantidad de guías, camellos, vendedores, etc. La Garganta del Todrá es un lugar donde está llena de escaladores y desde luego un lugar que no se puede pasar por alto.
Prosiguiendo el camino hacia Ouarzazate, conocida como la puerta del desierto, dimos un paseo por la pequeña ciudad, su zoco sus pequeñas calles, pero lo que me encantó fue la Kasbah de Taourirt, se dice que es una de las más bonitas y desde luego a mi me lo pareció, construida de adobe, con torres almenadas, cuenta con un interior muy decorado y con un gran número de salas y pisos. También visitamos unos estudios de cine, aquí hay numerosos, entre los que se encuentran unos de los más grandes del mundo, los Atlas Studios y por supuesto el museo del cine. La visita de los estudios Atlas es totalmente recomendable y supone un paseo a lo largo de la historia del cine. Películas como la Joya del Nilo, Asterix y Cleopatra o Los Diez Mandamientos fueron rodadas en estos estudios.
Como a 30 km de la ciudad nos encontramos la más que conocida Kasbah Ait Ben Haddou, espectacular poblado de arcilla y piedra con edificios rodeados por grandes murallas, esta kasbah como el resto de las que hemos visto, fueron pueblos beréberes amurallados diseñados con el objetivo de defender, las casas, las cosechas y los palmerales que crecen junto a sus cauces. Formaban grandes comunidades agrarias y mercantiles con una visión muy particular sobre el Islam. Esta es una de las mejor conservadas y desde luego una de las más impresionantes, obtuvo gran reconocimiento y fue declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, además se han filmado muchas escenas de grandes producciones como Lawrence de Arabia, Gladiator, La Momia y la Joya del Nilo.
Tras recorrer tremenda belleza nos trasladamos hacia Marrakech, recorriendo 190 km por unos parajes realmente impresionantes. Sin lugar a duda, Marruecos cautiva.
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