Declarada como zona de especial protección para las aves e incluida en el catálogo de Zonas Húmedas de Castilla, la localidad de las veinticinco lagunas está situada entre pinares y campos de cereales. Conocida por su trayectoria en la fabricación de aperos de labranza, es hoy una de las mayores productoras de trillos y cribas del país. Su tradición ser remonta a la época de los romanos y aunque actualmente se emplean máquinas trilladoras para labrar los campos, su producción artesanal sigue vigente hoy con efectos decorativos.
Como símbolo de la ciudad se ha materializado una escultura de metal, ubicada en la calle Cervantes, donde aparece un hombre fabricando un trillo, Además cuenta con el Museo del trillo, ubicado en la calle Sepúlveda, que contiene una gran colección de antiguos aperos y maquinaria utilizada en diferentes oficios, como el de resinero.
Para conocer la historia de la localidad, nada mejor que la obra Los briqueros y sus rutas de Eduardo Zamarro, “ (…) que relata la historia del signo de identidad que posee Cantalejo y sus alrededores, que sin duda ha llegado a traspasar fronteras”.
Aunque el origen de la localidad se remonta a la época de los vaceos, fue en el siglo XI cuando ésta pasó a formar parte de la villa y tierra de Sepúlveda, pero hubo que esperar hasta el año 1.926 a que Alfonso XIII concediera a Cantalejo el título de ciudad. De esa época era la antigua ermita románica donde se levanta hoy la iglesia de San Andrés, construida en el siglo XIV, declarada Bien de interés cultural gracias a su bonita arquitectura, la cual, mezcla un marcado estilo neoclásico con un elegante estilo barroco.
Como buena zona de arte románico, también se puede visitar a unos tres kilómetros de la localidad, la Ermita de Nuestra Señora del Pinar que aunque ha sido restaurada en varias ocasiones, a día de hoy todavía se observan las arquivoltas de la portada y los tres ventanales del ábside semicircular.
La pequeña población posee la ruta de los senderos briqueros, llamados así por la variante lingüística “briquero o gacería”, utilizada desde el siglo XIX como jerga profesional de los fabricantes de trillos y aperos.
Desde las mismas calles del pueblo se accede a sus fantásticos pinares, los cuales, el primer fin de semana después de la fiesta de Reyes, se visten de motos.
El terreno plasmado de pinos, decorado con los colores de las motos, sirve para dar cobijo a todos aquellos motoristas que con frío, lluvia o nieve acuden a la gran concentración invernal La leyenda Continua.
Además de esta localidad, en la concentración colaboran los llamados Pueblos amigos (Carrascal del Río, Turégano y Sacramenia) donde se celebran eventos, como por ejemplo: en Turégano que se realiza el “Saludo de hermandad a los motoristas del mundo” llevándose a cabo bajo la mirada del histórico castillo de la localidad. Sin duda, es un bonito momento gracias a su ceremonia de banderas, globos luminosos, antorchas e incluso fuegos artificiales que la organización transmite en directo a través de las redes sociales, para todos aquellos que todavía están por llegar.
Los participantes acuden desde todos los rincones de España, de países de toda Europa e incluso de otros continentes adquiriendo así esa dimensión internacional que a todos lo que disfrutamos conociendo otras culturas tanto nos gusta. A lo largo de cuatro días, se disfruta de distintas actividades tales como rutas, degustaciones, conciertos, momentos llenos de emotividad como por ejemplo cuando se homenajea con un gran respeto e intimidad a los compañeros que ya no están, conferencias de viajes realizados por sus protagonistas que son desarrolladas en las carpas ubicadas en el Hoyal de Cantalejo, etc.
Así día a día, se comparte, se convive, se disfruta y se demuestra una vez más ese sentimiento motero difícil de entender si no vas sobre una moto.
Tras la suspensión de la edición de 2021 por la pandemia, el motoclub con Mariano Parellada al frente del mismo, ha puesto en marcha toda la ilusión y todas sus fuerzas para que La Leyenda 2022 sea todo un éxito y volvamos a vivir los buenos momentos que se vivieron en ediciones anteriores. Una vez más, Cantalejo se vestirá de motos y a lo largo de cuatro días, volveremos a disfrutar de todas esas actividades que con tanto cariño y dedicación organiza el club.
Para conocer su programa acceder a su web www.laleyendacontinua.info donde ya se puede encontrar por ejemplo, quiénes nos harán soñar sintiendo la ilusión y la pasión de sus viajes a través de sus historias, fotografías y comentarios.
Pero nadie mejor que el incansable Mariano Parellada para contarnos qué es la leyenda. Fue un verdadero placer y desde aquí quiero agradecer su generosidad por dedicarme unos minutos para charlar con él en la terracita de la sede donde se reúnen normalmente en la ciudad de Valladolid.
La naturaleza se mezcla, con motor y con sonrientes caras que muestran la alegría y satisfacción de volver a estar año tras año alrededor de esas grandes fogatas que al avanzar la noche la humedad extingue.
