La ciudad de los cien canales es sin duda una de las ciudades más abiertas y liberales de Europa. El pintoresco laberinto de canales, declarados Patrimonio de la UNESCO, se considera la característica más notable de la ciudad de Amsterdam. Debido a sus 165 canales, que juntos hacen un recorrido de más de cien kilómetros, la divertida urbe se ha ganado el título de la Venecia del norte.
Aunque los arqueólogos datan los orígenes a la capital de los Países Bajos hacia el 1175, cuando surgió un pueblito de pescadores resultado de construir un dique para frenar el paso del río Amstel y permitir el asentamiento, los canales ganados al mar, fueron construidos en un porcentaje muy elevado durante el siglo XVII (algunos durante el siglo XV) en la época dorada de los neerlandeses. La mayoría de los canales forman círculos concéntricos paralelos, formando los distintos barrios de la ciudad.
La ciudad de la alegría como muchos la llaman, contagia al visitante de una energía y vitalidad difícil de encontrar en algún otro lugar. Los edificios burgueses se mezclan con la gran cantidad de bicis creando un dinámico ambiente.En cuanto a los edificios se refiere, las casas de Amsterdam, especialmente aquellas de cara a los canales, son una de las señas personales de la ciudad. Son estrechas y alargadas debido a que en el siglo XVII los impuestos de las viviendas se determinaban en función de la anchura de las casas, de manera que todos intentaban hacerlas lo más estrechas posibles, de ahí que sea bastante divertido ver una mudanza (claro para nosotros, me imagino que a ellos no les hace gracia alguna). Los muebles los tienen que introducir por las ventanas y se portan desde unos ganchos ubicados en la parte alta de las mismas. Otro detalle que me llamó la atención fue la cantidad de placas o escudos que había en las fachadas. Antiguamente las casas no llevaban numeración así que las familias ponían una placa representativa con el oficio que realizaban para su identificación.Declaradas Patrimonio de la Humanidad en 2010 por la Unesco, algunas de estas casas hoy son museos, como la de Geelvinck y la misma Grachtenhuis, dedicada precisamente a exhibir la forma de vida allí en la Edad Dorada de los Países Bajos.
La ciudad tiene más bicis que habitantes, por lo que las encontraremos de todos los tipos, unas de colores muy vivos, otras adornadas con diferentes elementos y también las más tuneadas del mundo. Se suele decir que los canales tienen, de media, unos tres metros de profundidad, el primer metro de barro, el segundo de bicicletas y el tercero de agua y es que cada año lanchas con ganchos e imanes sacan de los canales toneladas de bicicletas. Me llamó mucho la atención el parking de bicis de la estación central , es un cúmulo de hierros y ruedas entre el cual cuesta creer que sus dueños logren encontrar las bicis; recuerdo cuando estuve en Copenhague que pasaba lo mismo, los parking de las estaciones de trenes son increíbles. El centro histórico es la parte más céntrica y antigua de la ciudad. Normalmente es el punto de inicio para los visitantes, porque aquí se encuentra la Estación central de la ciudad. Su edificio neorenacentista, construido entre 1881 y 1889 para que sirviera de puerta monumental de la ciudad es obra de Pierre Cuypers. Recuerdo aquel edificio de ladrillo rojo con detalles de piedra arenisca que se elevaba sobre una isla artificial. Es una estación muy transitada de ahí que sea el punto clave en la red ferroviaria de Holanda, también lo es para el metro, tranvía y buses que comunican toda Ámsterdam y ciudades aledañas, e incluso se puede tomar el ferry que comunica con otros distritos de la ciudad.
La Iglesia católica de San Nicolás diseñada por el arquitecto Adrianus Bleijs, y construida entre 1884 y 1887 representa un poco el pasado histórico de la ciudad. Al este de la estación central está la isla artificial Osterdokseiland construida en 1832 donde estuvo alojada la oficina de correos hasta 2005, cuando fue derrumbada para construir nuevos espacios residenciales y de oficinas, además de la nueva Biblioteca Publica, el Conservatorio de Ámsterdam, el Museo de Ciencias NEMO y el Museo Marítimo Nacional.
Desde la Plaza Dam se puede observar el Palacio Real de la ciudad. En un principio , sirvió como municipalidad para convertirse en el lugar de residencia del hermano de Napoleón Bonaparte. A partir de ahí sufrió varias transformaciones convirtiéndose a lo largo del siglo XIX en un gran palacio y del que todavía se pueden ver, tanto su bonita fachada como la gran colección de mobiliario y utensilios existente en el mismo. La Iglesia más visitada de la ciudad, Iglesia Nueva, ha sido remodelada varias veces adoptando su estilo gótico actual. Los vecinos de alrededor siguen conservando la costumbre proveniente de la Edad de oro, cuando las puertas de las casas permanecían abiertas para dejar entrar el sonido proveniente de la misma.
En la misma plaza también se ubica el Museo de Madame Tussauds y el comienzo de la calle más comercial y peatonal de la ciudad, Kalverstraat. El museo ya no es un simple museo de cera ya que ha sido renovado y equipado con efectos multimedia, animatronics, actores y extras, dándole un ambiente más parecido a un parque de atracciones.Y de las cosas que más me gustaron de esta zona es la pequeñita iglesia neogótica levantada en 1848 conocida como El papagayo que sirvió de iglesia clandestina cuando el culto católico quedó prohibido en Amsterdam. Su nombre es debido al ave esculpida en piedra que se encuentra a la izquierda de la entrada.
En esta zona se encuentra también el Museo de Amsterdam, el Templo de Venus que fue el primer museo del sexo del mundo, el ayuntamiento que se levanta en una prisión del siglo XVII. Además encontramos uno de los símbolos de la ciudad: el mercado flotante y un rincón donde disfrutar de la tranquilidad: Beginjnhof. Este conjunto de elegantes casas fundado en 1346 alberga una hermandad femenina católica laica llamadas las beguinas. Estas eran monjas laicas cristianas que llevaban una vida religiosa sin tomar votos de castidad ni pobreza y dedicaban sus vidas a cuidar a pobres y enfermos. En su denominada iglesia inglesa, se pueden escuchar fantásticos conciertos gratuitos.
En cuanto al mercado de flores se refiere, su inicio se remonta al siglo XIX, cuando los holandeses utilizaban los canales para el transporte de mercancías, ahí realizaban diferentes relaciones comerciales y viendo que les resultaba muy fácil vender sus flores y semillas, continuaron la labor dando lugar a un gran mercado. Es un mercadillo muy curioso y bonito, los puestos de flores se colocan en las casas flotantes las cuales brillan por si solas, Me fascinan los puestos de tulipanes de todos los colores, es una explosión de color increíble.
Si se quieren visitar más mercados de la ciudad, que para mi además de ser los mejores lugares para encontrar gran concentración de estímulos visuales dignos de capturar con la cámaras, son un buen lugar donde mezclarse con los habitantes de la ciudad y vivir más de cerca la esencia de un destino ya que nos van a invadir colores, olores, ruidos, etc.…
Albert Cuyp, es quizá el más famoso y conocido de todos los mercados de Ámsterdam ubicado en la animada zona de De Pijp, mientras que Dappermarkt debesu éxito a la mezcla de culturas y el ambiente que se respira. Noordermarkt es el mercado más verde y ecológico y Waterlooplein el más antiguo y más popular entre los jóvenes, si se quiere comprar una bicicleta de segunda mano barata este es el lugar. Si se es aficionado a los sellos Nieuwezijds Voorburgwal es el lugarpero si lo que que se quiere es interactuar con artistas locales durante la época de buen tiempo hay que acudir al Rembrandt Art Market.
Nada mejor que acudir a NeighbourFood Market cada tercer domingo de mes para probar uno de sus suculentos platos de cualquier parte del mundo. Y aunque no sea un mercado como tal, hay un sitio que hay que ir si se es amante del queso que es el Museo de los quesos que está al lado de la casa de Ana Frank, El queso holandés tiene más de 600 años de larga tradición y los nombres de los diferentes tipos de queso a menudo son tomados de diferentes ciudades de los Países bajos, Gouda, Edam, Leyden.
Junto a los quesos se pueden encontrar otros ingredientes propios de la gastronomía holandesa, que destaca por su multiculturalidad. Ellos dicen que tienen una comida práctica, basada en carne, pescado, embutidos, patatas y algunas especias. De sus principales platos cabe destacar:
El Rijsttafel, a base de arroz que se sirve mezclado con todo tipo de legumbres, hortalizas y leche de coco con trozos de carne, es de origen indonesio.
Bitterballen. Aperitivo salado empanado y relleno de carne de vacuno picada, hierbas, especias, y se sirve habitualmente con mostaza.
Stamppot: estofado con col, chucrut y carne ahumada
Sopa de guisantes: guisantes machacados con especias. Suele incluir salchichas o carne picada y se sirve con una rebanada de pan de centeno untado con queso o mantequilla.
Huspot: Sería mas o menos un plato combinado donde suele haber carne con puré de patatas o zanahoria
Platos a base de mejillones al vapor, o fritos con mantequilla, arenques y su famosa gamba pelada. Me llamó mucho la atención el bocadillo de anguila. El pannekoeken es el plato típico por excelencia, es parecido a los crepes pero más dulce. Se les suele rellenar de compota de manzana o frutos rojos con helados.
En cuanto a su bebida se refiere, les encanta la cerveza, la Heineken y Amstel como cervezas suaves o las Grolsch y Oranjeboom con un sabor más fuerte; si vais a pedir una caña deberéis pedir una “pils” y si queréis jarra pedir una “vaas”.
Para beber cerveza o ginebra, que es otra de las típicas bebidas holandesas, se hace en los bares o cervecerías no en los coffee shops, de hecho son muy pocos los que venden bebidas alcohólicas. En cuanto a las ginebras se refiere, se dividen en jóvenes y añejas, una de las más populares es la Bols es un tipo de ginebra envasada en botellas de cerámica que por lo general van perfumadas.
En cuanto a coffee shops famosos cabe destacar el primero que hubo que fue el Sarasani que abrió las puertas en 1968, también encontramos el Dampkring, Barneys, el Green House, Baba, Paradox, etc. Lo más destacado de estos lugares es que se puede comprar y fumar marihuana. En los cafes se compra la marihuana y si te los vas a fumar allí ellos mismos te dan papel de liar y los filtros. Solo se puede vender 5 gramos por persona, pero por la calle está prohibido fumarlos.
Si se quiere saber más sobre la cerveza heineken, hay que acudir a la experiencia Heineken que es una exposición interactiva dedicada a la historia y al mundo que rodea a la prestigiosa marca de cerveza. Se encuentra en la primera destilería que utilizo la marca construida en 1867. Aunque el edificio ha sufrido muchos reformas cada estancia de a antigua fabrica mantiene su carácter original, conservas las antiguas calderas, se pueden tocar los ingredientes, se ve como se envasan, aprenderás porque es verde la botella, que significa la estrella roja y todo ello mediante un interesante recorrido en 4D que dura aproximadamente una hora y media. Y después a disgustarla…te dan unas pulseras que las cambias por cervecita.
Canales de Ámsterdam
El área del cinturón de canales de Ámsterdam es donde se concentra la vida cultural de la ciudad, y es de las zonas más bonitas y características para visitar. Ámsterdam tiene 165 canales que juntos hacen un recorrido de 100 kilómetros. Sobre estos canales atraviesan bonitos puentes y sus orillas están rodeadas de las casas mas costosas de la ciudad. Un escenario para hacer fotos hermosas en cualquier época del año. El norte de Grachtengordel va desde Browwersgracht a Raadhuisstraat, es una mezcla de casas flotantes, mansiones, cafés, tiendas, etc. El canal de los caballeros es el más céntrico que antiguamente albergaba las casas de las personas más nobles de la ciudad, el canal del Emperador albergaba a los comerciantes y el canal del Príncipe que albergaba almacenes y casas más modestas. Las mejores vistas están en el lado Este. El canal Bloemgarcht en el barrio de Jordaan es una de las imágenes más bonitas que se pueden ver en la ciudad, ya que está compuesta de bonitas casas renacentistas, escaparates de tiendas con un estilo increíble, almacenes, pubs, etc… El canal Singel que en su origen era un foso que defendía los límites exteriores de la ciudad en la época medieval junto con Torensluis que es el puente más antiguo de la ciudad , construido a mediados del s.XVII en el emplazamiento de una antigua esclusa del siglo XVII. Sobre los cimientos del puente se construyó una cárcel conocida como la Prisión del Puente. Al norte está el canal de los cerveceros que bien merece también una foto.
Sobre las aguas del Prinsengracht se encuenta la House Boat Museum. El holandés Vincent van Loon abrió las puertas de este museo en el 97 para satisfacer la curiosidad de todos aquellos que durante años le preguntaban incansablemente sobre las condiciones de vivir en una casa en el agua.
En cuanto a las casas flotantes se refiere en la ciudad hay más de 2500 casas autorizadas dentro de los límites de la ciudad. Entre los años 1960 y 1970 vieron un crecimiento de la vida en casas flotantes cuando los hippies y activistas políticos aprovecharon esta forma de vida alternativa. El Catboat es un gran atractivo turístico. Este hogar flotante de gatos callejeros fue una iniciativa de protección animal que comenzó en el año 1966, cuando Henriette van Weelde empezó a acoger gatos callejeros, y se encuentra en el centro de Ámsterdam, a unos 10 minutos a pie de la estación principal.El Hendrika Maria, que durante principios del siglo XX funcionó como barco de carga, se transformó más tarde en un idílico hogar flotante del que hoy se mantiene cada detalle.
La capital del diamante cuenta con un barrio de fama internacional por ser un sitio turístico en el cual la prostitución es legal desde el año 2000 y está expuesta a través de sus ventanales. Hay varias zonas, pero De Wallen es la más grande y más conocida. Es un barrio tranquilo ya que para verificar que se respete el reglamento, la zona es observada por policías, trabajadores sociales y grupos civiles. La prostitución en Países Bajos se remonta al siglo XVI, cuando las autoridades miraban para otro lado, ante los marineros que llegaban a puerto e iban en busca de mujeres. Durante las guerras Napoleónicas, en lugar de condenar el oficio como se hacia en otros países, aquí comenzaron a hacerse chequeos médicos a las trabajadoras sexuales para evitar la propagación de enfermedades venéreas entre los soldados. Actualmente las prostitutas se exhiben en escaparates de cara a la calle. Me llamó mucho la atención que en la zona se pueden ver barandillas en las casas con motivos pornográficos reconocidas como patrimonio artístico. Además en el corazón del barrio hay una guardería, una iglesia, etc., con lo cual no hay que extrañar frases como la de John Greene:
“Amsterdam no es una ciudad de pecado, es una ciudad de libertad”
En esta zona también se pueden ver dos edificios muy importantes, uno el edificio más antiguo está en Oude Kerk conocido como “la vieja iglesia” construida en 1302. Antiguamente quienes frecuentaban la iglesia eran los pescadores por su cercanía a los canales y al centro de la ciudad. El famoso artista Rembrandt era un asiduo visitante y sus hijos fueron bautizados aquí.La iglesia fue construida sobre un cementerio, y a lo largo del tiempo se siguió utilizando de esta manera, el suelo está lleno de tumbas, incluso de algunas figuras importantes. Actualmente no sólo es un sitio para admirar sino que también funciona como sala de conciertos, exhibiciones, recepciones y hasta bodas. Entre los eventos más prestigiosas está la ceremonia anual del premio World Press Photo. En la iglesia también se puede ver (y a veces escuchar) los tres órganos de tubería, el más antiguo es original de 1658 y el más reciente de 1724, siendo de los órganos barrocos más reconocidos de Europa, además tiene unas bonitas vistas desde su torre. Y el otro edificio chulo es el Museo Amstelkring o también conocido como Nuestro Señor en el Ático, que es un templo que se construyó en un ático en una casa frente al canal construido en 1661. Desde 1578, durante la Reforma Protestante, la religión católica estuvo prohibida en los Países Bajos. En esos tiempos, los creyentes sólo podían reunirse donde no pudieran ser vistos Así que un comerciante católico llamado Jan Hartman decidió construir esta. Desde 1888 este lugar se convirtió en museo.
Junto al barrio rojo está Chinatown, repleto de los olores, restaurantes, tiendas de productos chinos, etc. La plaza de Nieuwmarkt, donde además funciona diariamente el Mercado que lleva su nombre, está construida alrededor de la que fuera una de las puertas de la Ámsterdam medieval.De Waag es el edificio no religioso más antiguo de Ámsterdam, datando de 1488. Una vez que las murallas cayeron en desuso y fueron destruidas en el siglo XVII, se construyó la plaza y las balanzas para pesar los productos del mercado fueron instaladas dentro del edificio. El edificio es objeto de una profunda renovación ya que las bases de madera que la soportan amenazan con ceder, por lo que serán reemplazadas con unas de hierro para preservar este tesoro histórico. El lugar más peculiar del barrio es el Templo budista más grande de Europa llamado Fo Guang Sha He Hua. Precioso santuario budista de estilo tradicional chino con tejas curvas y un ejercito de dragones de cerámica en su fachada. Cerca de la plaza se sitúa la denominada Iglesia del sur, levantada entre 1603 y 1611 según los planos de Hendrick de Keyser que está enterrado allí. Fue la primera iglesia protestante que se construyó en el país. Me encanta subir a la torre para conseguir unas fotos del puente levadizo Stsalstraat que cruza el arbolado canal Groenburgwal.
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