¡Este año sí! Comentario más pronunciado durante los días que ha transcurrido la esperada invernal segoviana. Cantalejo y los pueblos amigos formaron junto con las emociones de los motoristas y copilotos la primera gran cita esencial para los amantes de las dos ruedas.
El gran esfuerzo y tesón de todos los integrantes del Motoclub La Leyenda Continua con Mariano Parellada a la cabeza se ha dejado ver día a día en la gran coordinación, atención y cariño con lo que han organizado el gran evento.
La hostelería de la comarca tenía todas sus esperanzas puestas en la gran concentración y desde luego no defraudó, más de nueve mil asistentes disfrutamos de la amabilidad de esos dueños de bares, restaurantes, tiendas, hoteles y casas rurales que se dejan la piel por ayudar a que esta concentración sea idílica.
Los primeros motoristas llegaron el jueves coincidiendo con la fiesta de los Reyes Magos y allí estaban esperándolos no sólo cargados de regalos sino también cargados de ilusiones. Las carreteras se vestían de color y ruido con el desfile de motocicletas, que llegó a ser continuo durante los siguientes días. Motoristas de todos los rincones de España e incluso de otras nacionalidades como Francia, Italia, Suiza, Portugal entre otras, estaban allí, unidos por ese espíritu aventurero y deseosos de compartir con los viejos y nuevos amigos esos momentos que a lo largo de estos últimos tiempos han sido tan difícil obtener. Los motoristas fueron un ejemplo del buen hacer, aunque a veces era inevitable el abrazo, siempre se guardaron las medidas de seguridad otorgadas por las autoridades, y si en algún momento alguien se descuidaba ahí estaba un miembro de la organización para recordarte que no debíamos quitarnos la mascarilla y que debíamos seguir manteniendo la distancia de seguridad.
El nido de Cantalejo, olía a hogueras, a barbacoas a buenas historias de viajeros y escritores que en la carpa ofrecían sus experiencias, así escuchamos por ejemplo a Carles Brotons, Julio Álamo, Sonia Barbosa entre otros, cerrando el ciclo de las mismas el gran referente viajero Gustavo Cuervo que compartió sus vivencias en estos difíciles tiempos de pandemia.
El periodista Jesús Álvarez y la diputada Magdalena Rodríguez compartieron con los asistentes ese momento tan esperado por todos, la Fiesta de Nochevieja y Año Nuevo Motociclista y desearon un 2022 lleno de aventuras en moto. Y así un año más todos los motoristas brindamos con una copa de cava y tomamos los doce piñones y no uvas, por estar situados en la conocida tierra de piñones.
Los días se llenaban de momentos emotivos, gran recibimiento a aquellos que venían desde Cantabria con su famoso desafío; entrega de “La leyenda de oro” que este año ha sido otorgado a Jaime Alguersuari, por su contribución al motociclismo en dos ámbitos, ex piloto y fundador de la revista Solo Moto. Junto a Mariano Parellada y Gustavo Cuervo deleitaron a los oyentes que se encontraban en la Carpa Social.
Un acto que encoge el corazón es la marcha de antorchas con el que los participantes rinden homenaje a los motoristas fallecidos, sin duda el momento más emotivo de la concentración. También hay que destacar el espectáculo de fuego y sonido que se ofrece bajo el fantástico castillo medieval en la plaza de la villa de Turégano. Uno de los momentos más esperados de la invernal es ese hermanamiento con los motoristas del mundo; las antorchas, las bengalas, los farolillos, la música, todo hace que sea un momento espectacular.
Como todo los años, las noches se ven amenizadas con conciertos y este año tampoco faltaron esas horas divertidas donde los grupos de música nos hacen recordar esas canciones de épocas pasadas que todos nos las sabemos y que hace que nos retiremos a altas horas de la madrugada. Pero eso, no hace no acudir a esas rutas por los pueblos amigos como Carrascal del Río o Sacramenía y asistir a las exhibiciones de Emilio Zamora que un año más sorprende con su gran habilidad sobre sus Ducatis.
Y como cada año la noche del sábado el escenario se vistió de premios y agradecimientos, se otorgaron trofeos en diversas categorías tanto nacionales como internacionales como por ejemplo, el premio a la conductora de más edad que fue entregado a mi querida amiga Isabel Puig. Después de una larga entrega de trofeos comenzaron los sorteos y una vez más La Leyenda ofreció enormes sonrisas consintiendo montones de alegría, sobre todo, cuando uno de los motoristas recogió el premio de la deseada Macbor.
Además este año se comprobó la solidaridad de los motoristas cuando nos unimos a la campaña “En la Palma de nuestra mano” y compramos esas pulseras solidarias que como decía el club en su programa de actividades y eventos “La fuerza de la naturaleza es imparable, pero también lo será la fuerza de nuestra solidaridad”.
Y así pasaron los días, entre risas, abrazos, lágrimas, etc., un sinfín de emociones unidas que sólo se pueden vivir en el Hoyal de Cantalejo y que te las llevas todas cuando el domingo por la mañana las carreteras de la comarca se ven repletas de motoristas cargados de equipaje volviendo a casa con una enorme sonrisa, deseando tener un montón de kilómetros nuevos y nuevas aventuras para volver al año siguiente a compartirlos con los amigos entre el calor de las hogueras.
