LOS DIAS DE BIRMANIA
George Orwell
La vida de la pequeña colonia británica en la villa birmana de Kyauktada discurre entre el calor sofocante, los interminables aperitivos en el club inglés y las intrigas pueblerinas. No obstante, la simpatía de Flory, representante de una empresa maderera, hacia los nativos, parece crear cierta intranquilidad entre sus compatriotas, y el rico y corrupto submagistrado local U Po King intentará aprovechar esta circunstancia en su propio beneficio. La rutina se rompe súbitamente cuando una encantadora y caprichosa joven, Miss Lackersteen, se incorpora a la comunidad y todo comienza a tambalearse.
CON LA INSURGENCIA: A PIE POR BIRMANIA
Shelby Tucker
El autor se embarca en un viaje digno de los mejores periodistas de guerra, recorriendo a pie las junglas de la Birmania septentrional y entrando en contacto con todos los actores políticos y militares del país
CRÓNICAS BIRMANAS
Guy Delisle
El autor vivió todo un año en Myanmar acompañando a su pareja, una cooperante de Médicos Sin Fronteras destinada en el país, experiencia que nos narra con humor amargo en este cómic sencillamente imprescindible. En él, Delisle cuenta los paseos con su hijo pequeño por Rangún, la capital del país, los cuales aprovecha para observar la vida cotidiana de los birmanos con su humor y curiosidad habitual, sin obviar la crítica a una realidad opresiva y contradictoria de la que también forman parte muchos occidentales residentes en el país, centrados en proteger intereses de multinacionales petrolíferas o de otra índole.
PAGODAS DE ORO
Pierre Loti
El autor viaja a Birmania desde la India atraído por los relatos sobre la magnificencia de la gran pagoda dorada de Rangún, con el sólo objetivo de contemplar el famoso monumento en todo su esplendor.
EL AFINADOR DE PIANOS
Daniel Masón
En plena época victoriana, el prestigioso y apacible afinador de pianos Edgar Drake, especializado en los delicadísimos Erard, es requerido por el ejército colonial británico para hacerse cargo de un ejemplar muy especial, que se halla en posesión del erudito comandante médico Anthony Carroll, quien apacigua a las tribus lo cales con su dominio de la música y la poesía. Carroll había exigido el preciado instrumento tiempo atrás como condición para permanecer en su puesto en el corazón de la selva birmana, y continuar así con su estratégica misión pacificadora