Ha Giang Loop, ruta motera más divertida de Vietnam

La combinación mítica de picos cónicos de piedra caliza y profundos valles, junto con terrazas de arroz, plantaciones frutales, aldeas de minorías étnicas, desfiladeros, cañones y cráteres, acompañan el recorrido de los 350 kilómetros del denominado Ha Giang Loop. 

Considerado como “la última frontera para los viajes de aventura en Vietnam” , el conocido bucle situado junto a la frontera de China se ha convertido en la más buscada ruta motera del país. 

“ Con pasos de montaña que cuelgan de los acantilados por encima de los ríos rugientes y las carreteras secundarias que atraviesan bosques de pináculos de piedra caliza, el disfrute del viaje en moto está asegurado” N.Chun

La provincia de Ha Giang, abierta al turismo desde hace relativamente poco tiempo, es una zona agrícola y ganadera, donde la gran mayoría de sus habitantes son minorías étnicas. El recorrido del Loop se puede realizar comenzando en diferentes lugares pero el tradicional comienza y finaliza en la localidad que tiene el mismo nombre que la provincia, Ha Giang. Ciudad tranquila, situada en la base del hermoso geoparque Dong Van Karst Plateau declarado por la Unesco como uno de los setenta y siente lugares más hermosos con historia geográfica y cultural. 

Desde el inicio de la ruta cogemos la carretera 4C donde ya se pueden empezar a conocer las diferentes etnias minoritarias de la zona. Ha Than es una pequeña población de la etnia de los Kay, los cuales son identificados por sus sencillos trajes color índigo. Sus casas erigidas sobre pilares y realizadas en madera rodeadas de campos de arroz y plantaciones frutales nos sirvieron para conocer más sobre su acervo folclórico y tradiciones, tanto culturales como religiosas. En esta región junto a la etnia Tay se encuentra las etnias Mong, Viet, Dao, Nung, etc. 

Con un buen asfalto en sus estrechas carreteras el camino comienza con un ascenso largo y serpenteante hasta Heaven´s Gate Pass para descender hacia el distrito de Quan Ba y la ciudad de Tam Som, enclavada en un valle de montañas de arena de piedra caliza. Si se realiza la parada en la propia localidad no hay que perderse el famoso Yen Ngoc Café, donde ponen un rollitos vietnamitas fascinantes. 

Continuando por la carretera QL4C hacia el valle del río Mien, la carretera está repleta de lugares donde parar a captar esas imágenes que desbordan belleza; la parada más conocida se encuentra en el mítico Bac Sum pass, desde donde se pueden admirar las montañas gemelas de Quan Ba, famosas por su forma de pechos. Prosiguiendo por la sinuosa carretera y atravesando un cañón escarpado se llega al cautivador valle fluvial del río Mien donde se pueden conocer varias de las etnias de la región, como por ejemplo la etnia de los Dao en Nam Dam. Las escenas son de película, aldeas de casas de madera y bambú todas alineadas a las orillas del río, decoradas con los niños desnudos riendo mientras que se bañen en las tranquilas y azules aguas. 

En esta zona, además de dedicarse a la agricultura y la ganadería, también se dedican a la fabricación de tejidos, de hecho, en Linen se encuentra la cooperativa más famosa de tejidos llamada Lung Tam. 

Prosiguiendo hacia el distrito de Yen Minh se pueden observar ya a lo lejos los bosques de piedra caliza de la meseta. Los setenta kilómetros que recorre la carretera QL4C desde Yen Minh a Dong Van transcurren por un sorprendente paisaje de impresionantes picos y valles que se alternan de forma irregular. 

Desde aquí comienza el camino, donde la ausencia de árboles y campos de terrazas de arroz dan paso a los karsts de piedra caliza. Las viviendas de los habitantes de la zona también cambian, dejamos atrás esas viviendas de madera y bambú para dar paso a las que se realizan de ladrillos de barro o bloques cortados de piedra caliza. 

Y con este escenario el camino serpentea hasta lo que se conoce como el “Paso de las nueve curvas” donde el asfalto empeora considerablemente.

Según se avanza hay dos opciones, o ir directamente hacia Dong Van, o bien desviarte en el cruce de Sa Phin para recorrer un pintoresco camino para alcanzar lo que se conoce como “el polo norte” de Vietnam, Lung Cu, donde se pueden observar unas estupendas vistas de China desde la torre ubicada en lo alto de la pequeña colina. Si no se accede hasta Lung Cu, y se decide seguir hacia Dong Van, se puede observar en lo alto del antiguo palacio del rey H`mong., realizado en piedra y madera construido por los franceses. 

La continuación hasta la ciudad transcurre por una pequeña carretera pegada a acantilados rocosos, sin barreras en la mayoría de los casos, donde además también se pueden ver a las mujeres de las etnias llevando grande cargas de heno a sus espaldas. 

Dong Van es la ciudad más turística y con mayor infraestructura del circuito; cuenta con dos mercados, el viejo mercado nocturno y el nuevo mercado, que se realiza sólo durante el fin de semana. El loop continúa hacia “la joya de la corona” el tramo que va desde la localidad a Meo Van es un trayecto de unos veinte kilómetros a lo largo del paso Ma Pi Leng. Un maravilloso recorrido que transcurre entre una pared de montañas (conocido como el desfiladero plateado) que se eleva sobre el cráter del río Nho Que.

En las laderas, los locales se dedican a la agricultura en estas tierras poco fértiles. Aquí además de recorrer la zona en moto, no hay que dejar de hacer un recorrido a pie por el desfiladero. Se atraviesan caminos donde se pueden ver pequeñas aldeas en el profundo valle, donde además de ser impresionante las vistas se disfrutará de los niños de la etnia H`mong, que al verte intentarán mostrarte con sus voces la fantástica acústica que existe, sin duda parece un anfiteatro. Pasé por una escuela donde el profesor estaba en su momento de recreo y estaba leyéndoles un cuento tradicional. 

Las vistas de vértigo se obtienen desde lo alto de la montaña si se realiza la caminata por el desfiladero plateado, o bien, desde el bar que te encuentras a la izquierda a medio camino de Meo Vac, sin duda es una parada obligatoria. 

“ El paisaje más épico y sobrecogedor del Loop”

Continuando por la fascinante carretera, comienzan un recorrido de curvas que si bonita es una, mejor es la siguiente. Cada una de ellas abren hermosas vistas sobre el vasto paisaje que no da la vista a divisar. 

No hay que dejar fotografiar las imágenes que te encuentras cuando vuelves la mirada hacia atrás, ya que se dice que es una de las gargantas más profundas del sudeste asiático. 

Desde aquí hay varias carreteras o más bien caminos ya que cada vez empeora más su asfalto, desde donde se puede descender al río a través de muchísimas curvas cerradas que han imposible perder la sonrisa de la cara. La bajada a la presa es fascinante, una vez allí, nada mejor que sentarte a divisar este paisaje con una de las obras más modernas escritas en castellano por escritores vietnamitas, Ru y Vi, una mujer minúscula de Kim Thúy o En la tierra somos fugazmente grandiosos de Ocean Vuong. 

Desde Meo Vac, hay varias rutas que se salen del Loop establecido, pero son bonitas para inspeccionar, como por ejemplo la que va a la ciudad de Khau Vai, famosa por su “mercado del amor” que se celebra una vez al año. 

Para cerrar el Loop hay varias opciones, una es la carretera DT182 que transcurre por un valle de piedras caliza y otra alternativa es regresar a través de la pintoresca Du Gia, que te lleva primeramente por una cadena de picos de piedra caliza para más tarde atravesar un bosque de pinos que finaliza en la aldea. Desde ahí se puede volver por la QL34 donde las condiciones de la carretera se deterioran mucho llegando a ser en muchas ocasiones un trayecto muy problemático y por lo que los lugareños recomiendan la primera opción, aunque se vuelva a pasar por la zona de Quan Ba. 

El recorrido es un regalo para los sentidos, esos paisajes, su gastronomía, sus carreteras, pero lo mejor los habitantes del lugar, esas sonrisas de donde salen las palabras tan bonitas como esta: 

NNHO significa en vietnamita “Te echo de menos más de los que me acuerdo de ti”